La Guardia Civil detuvo a un vecino de Vilagarcía de Arousa y a su esposa, como presuntos autores de cerca de medio centenar de robos con fuerza en las cosas y daños sobre el patrimonio histórico cometidos en distintos centros religiosos, entre ellos iglesias, capillas y casas rectorales, en las provincias de Pontevedra y A Coruña.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de junio cuando una patrulla de seguridad ciudadana del Puesto Principal de la Guardia Civil de Cambados interceptó un vehículo en la carretera N-640 después de intentar darse a la fuga en un punto de verificación que los agentes estaban realizando en la rotonda de Saiar, en el término municipal de Caldas de Reis.

Al inspeccionar el turismo, la patrulla se encontró con una serie de herramientas que normalmente suelen utilizarse para forzar puertas y ventanas (como guantes, patas de cabra, martillos, tenazas o alicates, entre otros) además de un importante lote de llaves, llaveros y objetos con motivos religiosos.

El hallazgo de estos efectos en el interior del vehículo y los antecedentes del conductor que ya por aquel entonces lo vinculaban, junto con su pareja, con un robo cometido el año pasado en una iglesia de Vilagarcía de Arousa, determinaron la apertura de una investigación que concluyó con la detención de ambos como presuntos autores de una importante cantidad de robos con fuerza y daños en numerosas iglesias y casas parroquiales ubicadas en los partidos judiciales de Cambados, Caldas de Reis, y Vilagarcía de Arousa.

Después de los seis meses que duraron las investigaciones que se llevaron a cabo por el Equipo de Investigación de la Compañía de la Guardia Civil de Vilagarcía de Arousa, en el marco de la denominada operación “Sixtina”, se pudo concretar la participación de los detenidos en 47 robos.

La Guardia Civil concluye la operación con el esclarecimiento de los robos que se cometieron entre los meses de enero y junio de este año en las distintas iglesias y casas rectorales de las comarcas de O Salnés (Meaño, Ribadumia, Meis, Vilanova de Arousa y Vilagarcia) y Caldas (Catoira, Portas, Caldas de Reis, Moraña, Cuntis y Barro), además de Rianxo en la provincia de A Coruña.

Los efectos encontrados en su día en el interior del vehículo, fueron reconocidos y entregados en su mayor parte a los párrocos de las distintas iglesias. En el transcurso de la investigación se recuperaron varios libros de temática eclesiástica, cuya procedencia se desconoce, además de una importante obra etnográfica encuadernada en piel, cuyo valor en el mercado supera los 3.000 euros.