La Plataforma Antiencoro ha dado un paso más en buscar una solución contra la problemática del río Umia, que sufre en sus aguas, a consecuencia del encoro de A Baxe, el microalga microcystis generadora de la toxina microcistina. Tras haber solicitado una reunión con el presidente de la Xunta, ahora han elevado la petición y pide a la Comisión de Peticiones medidas precisas "para la recuperación integral del río, mediante el desmantelamiento de la explotación hidroeléctrica".
La misiva de la Plataforma se dirige a la presidenta de la Comisión de Peticiones, Cecilia Wikströn y pide la reapertura del expediente nº70/98, una investigación abierta por la UE en 1998. La UE recogía así la queja del propio colectivo sobre las numerosas irregularidades cometidas por la Xunta en la Declaración de impacto Ambiental del embalse de A Baxe de 1996, que no tienen en cuenta ninguna de las directivas europeas de para la preservación de espacios naturales más importantes de Europa y el de zona especial de protección para las aves, en referencia al humedal de la desembocadura del río en la ría de Arousa.
La investigación fue prosperando hasta el punto que en 2005 la Comisión había comunicado la intención de incoar un procedimiento de infracción contra España con el artículo 226 del Tratado de la CE, que hace referencia a la investigación sobre el debido cumplimiento del Derecho de la Unión por parte de las administraciones. En ese contexto, la Comisión anunció una reunión técnica con autoridades españolas para abordar las cuestiones relativas al embalse, sus efectos sobre el medio ambiente, retirando momentáneamente el importe económico de más de 6,4 millones de euros hasta que finalice el procedimiento de infracción.
La Plataforma Antiencoro quiere que se continúe esta investigación, especialmente por que las grandes manifestaciones de microcystis se han dado a posteriori a los procesos abordados por la Unión Europea hasta el punto que el estado de alerta de la Xunta acumula más de cuatro meses consecutivos.
Además, el colectivo pide que se desplace a Caldas una representación de esa Comisión a fin de comprobar "in situ" el estado actual del río y la ausencia de medidas de recuperación y regeneración por parte de las autoridades encargadas de velar por la salud y preservación de los recursos naturales, como el abastecimiento a poblaciones.
