Una iniciativa del Concello de Pontevedra tratará de frenar el efecto negativo que el Black Friday tiene para el pequeño comercio tradicional. Más de doscientas pequeñas tiendas respaldan la campaña municipal que busca incentivar las compras en este tipo de establecimientos entre el 19 y el 25 de noviembre. Premiarán la fidelidad con el sorteo de siete vales compra de 100 euros cada uno, que el agraciado dispone de un mes para canjear en los comercios adheridos a la campaña.

La concejala de Promoción Económica, Anabel Gulías, presentó la campaña junto a los comerciantes Carlota Magariños, José Malaguita y Manuel Otero.

Frente a la oscuridad del negro que caracteriza la campaña de las grandes cadena con motivo del Black Friday, el Concello optó por una amplia paleta de colores, uno para cada día, que simbolizan la diversidad de modelos de negocio que ofrece el tejido comercial local.

La iniciativa municipal no fuerza a los comercios locales a ofrecer descuentos en sus artículos para participar, consciente de los perjuicios que le reporta tener que competir con las multinacionales. Anabel Gulías animó a los consumidores a comprar en las tiendas locales porque con ello, dijo "facemos cidade, porque son de vecinos de Pontevedra que cando deixan de traballar seguen a consumir na cidade".

La campaña diseñada dentro de la Pontevedra Capital Shopping marca el domingo día 25 como "cerrado" porque, explicó Anabel Gulías, la apertura dominical de las grandes cadenas supone otra agresión para las pequeñas tiendas que no pueden permitirse organizar turnos.