A causa de la caída de enganches, la empresa alerta de unas pérdidas anuales de 150.000 euros y pide que el Concello la compense por ello. Esa cifra es la que, según sus cálculos, ha dejado de ingresar desde el inicio de la concesión en cada ejercicio con respecto a sus previsiones iniciales.

Así, sobre una previsión de unos 580.000 euros anuales de ingresos, en 2015 recaudó unos 149.500 euros menos y en 2016, alrededor de 156.000 euros por debajo de lo calculado, lo que supone unas pérdidas entre el 25 y el 26%.

Ante la petición al Concello de que las arcas municipales cubran ese déficit, el gobierno local respondió que la mayor parte de cada caída de ingresos debe ser asumido por la concesionaria como "riesgo y ventura" de la actividad, por lo que solo está dispuesto a abonar las pérdidas a partir de ese porcentaje, es decir, una media de unos 37.000 euros por año, el 25% del déficit total. Así, para 2015 ya se ha acordado el abono de 33.700 euros y otros 40.400 por 2016.

La tarifa de la grúa, ahora situada en 115 euros por enganche, no se elevará pese a que la empresa Setex Aparki, concesionaria del servicio desde 2013, acumula una media de 150.000 euros de pérdidas anuales por la caída de las infracciones. El gobierno local adoptó ayer algunas medidas para paliar el parte ese déficit, pero garantiza que entre ellas no figura, al menos de momento, un aumento de la tasa.