Agentes del Servizo de Gardacostas de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar, en colaboración con la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra, requisaron ayer 1.600 kilos de sardina y una furgoneta en el marco de un control por carretera realizado en el peaje de la AP-9 de Vilaboa.

Los agentes incautaron el producto porque carecía de la documentación exigida para acreditar su origen y una vez constatado que era apto para el consumo fue entregado al centro benéfico Fundación Provincial Banco de Alimentos de Pontevedra.

Asimismo, en varios controles realizados en los últimos días en la ría de Pontevedra, contra la actividad ilegal, los inspectores de la Xunta aprehendieron 342 kilos de diversas especies de marisco y 84 aparatos, la mayoría nasas. La operación más destacada fue en los puertos de Beluso y de Combarro y concluyó con el decomiso de cerca de 220 kilos de centollo, 65 kilos de mejillón y casi cinco kilos de nécora y con la incautación de ocho salabardos, ya que carecían de identificación.

Por su parte, en otro control realizado por tierra en el munciipio coruñés de Serra de Outes, los guardacostas también decomisaron 628 kilos de jurel que transportaba un vehículo que inspeccionaron. Tras comprobar que el producto era apto para el consumo, fue vendido en la lonja de Portosín.

Estos operativos se enmarcan en el conjunto de los controles que efectúa el Servicio de Guardacostas en el campo de la comercialización y transporte en las carreteras de Galicia, que se suma a los controles de la bajamar en las playas para evitar la extracción y comercialización ilegal de productos pesqueros.

En la ría de Arousa los agentes de Guardacostas incautaron un total de 457 útiles, casi todo nasas, y decomisaron cerca de 417 kilos de especies. El operativo más destacado fue en la Illa de Arousa y resultó con la incautación de 312 nasas y el decomiso de 31 kilos de nécora, 13 kilos de pulpo, 11 kilos de conguito y cuatro kilos de congrio, debido a que todo estaba sin identificar.

La ría de Vigo también fue escenario de controles contra el furtivismo que se saldaron con el decomiso de 20 kilos de distintas especies de pescado y marisco y de 75 nasas. En concreto, todas estas nasas fueron requisadas por los agentes junto con dos kilos de pulpo en una inspección en Baiona, porque que estaban sin identificar.