-¿Considera que ignorar el dolor del paciente es infravalorarlo?

-Muchas veces es esa falta de evidencia porque no plasmamos ese nivel del dolor. Pensamos que es algo atribuible a la edad. Por parte del paciente también se dan esos factores de infravoloración. A veces no lo cuentan porque creen que es inevitable hacerse mayor.

-¿Hay que concienciarlos de que vivir con dolor no es bueno?

-Claro, porque eso afecta a tu calidad de vida y hay que abordar a ese dolor. Para ello hay que hacer un abordaje correcto e identificar las características de ese dolor e identificarlo bien. Hay que buscar el mejor tratamiento posible. Hoy día no se habla solo de la intensidad de ese dolor sino que debemos que ver qué tipo de mecanismo lo provoca. Hay diferentes medicamentos que actúan a diferentes niveles. Lo que está claro es que el dolor provoca sufrimiento.

-¿Qué tipos de tratamientos hay a nivel genérico?

-Los farmacológicos y los no farmacológicos, como la fisioterapia y las actividades físicas, muy útiles para tratar el dolor.

-En el CHOP ya existe una Unidad del Dolor. ¿Este tipo de iniciativas hospitalarias funcionan correctamente?

-El enfoque del dolor crónico debe ser multidisciplinar. Aunque nosotros, en Atención Primaria, tratamos a más del 80 por ciento de los pacientes con dolor, realmente debería tratarse a través de profesionales de diferentes ámbitos: Enfermería, Fisioterapia, Psicología, Trabajo Social? y ya no digamos esas unidades del dolor donde hay anestesistas, enfermeras cualificadas? Todo esto debería ser, a lo mejor, coordinado por un médico, de Atención Primaria o no, para que sea mucho más efectiva. Además de este manejo multidisciplinar, tiene que ser individualizado porque cada persona es diferente y no todos los tratamientos van a ser iguales.