El inspector de la Agencia Tributaria que realizó el peritaje de esta investigación, afirmó ante el tribunal de la Audiencia de Pontevedra que era "notorio" que Sito Miñanco estaba vinculado a la inmobiliaria San Saturnino (en la que supuestamente se blanqueaban capitales procedentes de actividades ilícitas), si bien no recordaba cual era la fuente que acredita esa notoriedad.

De la exmujer del narcotraficante, María Rosa Pouso, sostuvo que sus ingresos eran "elevados" para la actividad que tenía la inmobiliaria, pero al menos eran declarados. La hija de Miñanco, Rosa María Prado, tenía según este perito, un ritmo de vida que "no era muy congruente" con sus fuentes de ingresos, un sueldo en Astilleros O Facho y los rendimientos de una batea que le compró a su abuela. Adquirió un chalé y una plaza de garaje en Sanxenxo, además de varios vehículos. A la misma conclusión llegó respecto a la excuñada de Sito Miñanco, Josefa Pouso.

El abogado de la primera mujer de Miñanco aseguró al terminar la sesión de ayer que la prueba practicada confirma su tesis. "Es decir, que todo el patrimonio de mi clienta está plenamente justificado". Además, ha asegurado que los informes periciales de la Agencia Tributaria "se basan, como poco, en graves inexactitudes".