En una apuesta "valiente", el plan de contingencia de la gripe para este invierno del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés se ha marcado como objetivo que el tiempo de espera por ingreso en el hospital de un paciente aquejado por la enfermedad no supere las cuatro horas y media desde que así se decide en Urgencias.

Con ello se pretende tanto agilizar la asistencia sanitaria como evitar la acumulación de pacientes en este servicio en las camillas, que todos los años provoca las quejas de trabajadores, sindicatos y los propios usuarios.

El gerente del área sanitaria, José Ramón Gómez Fernández, presentó ayer el plan acompañado de los profesionales que participaron en su diseño para afrontar las consecuencias de la gripe en Pontevedra y O Salnés.

Estuvo acompañado en la rueda de prensa por la directora de Procesos Asistenciales, Sonia Fernández-Arruti Ferro, y los coordinadores de Urgencias del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra e del Hospital do Salnés, los doctores Javier García Vega y Manuel José Vázquez Lima, respectivamente, y de los jefes de servicio de Medicina Interna, Medicina Preventiva, Pneumología y Microbiología. También asistieron los jefes de servicio de los centros de salud Virxe Peregrina y A Parda.

El plan de contingencia es un documento que tiene como finalidad prever los picos de demanda en los diferentes dispositivos asistenciales. En él se recogen una serie de objetivos fundamentales, como evitar las consecuencias más graves de la enfermedad, que el año pasado provocó la muerte de 18 pacientes en el CHOP.

Además de agilizar en la medida de lo posible el tiempo de espera para el ingreso, en Urgencias se crearán circuitos diferenciados para los pacientes aquejados de gripe de los que no lo están para que no se produzcan más contagios. Para ello, a los que presentan fiebre se les darán mascarillas para evitar la propagación intrahospitalaria del virus.

Teniendo en cuenta que el servicio de Urgencias del Hospital Montecelo se ha quedado pequeño, la prioridad es sacar a los enfermos contagiados cuanto antes de esta zona.

Desde la gerencia reconocen y admiten que "va a haber retrasos en la asistencia", porque así sucede todos los inviernos. Pero subrayan que "no se va a dejar de atender a ningún paciente". "No se puede hablar de colapso porque se atenderá a todos", recalcan.