Con el título "Las amígdalas de mis amígdalas son mis amígdalas" llegó anoche a Pontevedra el popular humorista Luis Piedrahita. Ofreció el divertido espectáculo en el marco de la gala benéfica organizada por la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer y otras demencias de Pontevedra, Afapo, con motivo del Día Mundial del Alzhéimer, que se celebra cada 21 de septiembre.

No fue la única actividad que tuvo lugar en la ciudad, ya que por la mañana se instalaron mesas en el centro para trasladar a la población información relativa a una de las enfermedades más presentes en la sociedad y a la vez más desconocida a nivel médico.

En el área sanitaria de Pontevedra hay unas 4.000 personas con alzhéimer u otras demencias. Tal y como informa el jefe de Neurología del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, Manuel Seijo, cada año se diagnostican entre 500 y 600 casos nuevos.

En el alzhéimer el síntoma central es la pérdida de memoria. Se produce de forma lenta, pero progresiva, especialmente en lo referido al corto plazo. Así, el enfermo olvida cuestiones tan básicas como qué comió ese día o el nombre de familiares cercanos.

A este síntoma se unen otros como los problemas de conducta o la desorientación. También la pérdida de habilidades manuales adquiridas y alteraciones del lenguaje. Por ejemplo, se manifiesta la agnosia visual, ya que el enfermo no es capaz de reconocer la utilidad de objetos tan básicos como un cepillo de dientes o un bolígrafo.

La asociación Afapo nació en el año 2004 impulsada por familiares de enfermos con el fin de brindar ayuda y apoyo tanto informativo como emocional al entorno de las personas con alzhéimer, así como a las que lo sufren.

Cuenta con un centro terapéutico privado y está al frente del de día de la Xunta, que dispone de 35 plazas y una larga lista de espera.

"Desde Afapo queremos reivindicar la neceidad de una mayor conciencia social de la enfermedad, que se ponga en el centro de atención la defensa de los derechos y de la dignidad de las personas afectadas", asegura el colectivo.

El alzhéimer está especialmente presente en la sociedad gallega debido a su relación directa con la longevidad, de ahí también que la mayoría de las que la sufren sean mujeres.