El viejo camino que comunica los núcleos rurales de A Reigosa y Vilarchán quedó recuperado gracias a la colaboración entre el vecindario y el Concello de Ponte Caldelas. El antiguo paso de carros, que da servicio a un gran número de fincas vuelve a estar en servicio tras décadas de abandono.

El gobierno local recibió numerosas peticiones de vecinos de A Reigosa, que estaban organizándose para reunir firmas al objeto de reforzar el apoyo popular a esta demanda. Sin embargo, el Concello decidió acometerla ya al comprobar las ventajas de recuperar este camino centenario entre dos de los núcleos más poblados del municipio.

El alcalde, Andrés Díaz, visitó las obras, que consistieron en la tala de broza, incluyendo árboles de especies invasoras que habían colonizado el espacio. También se retiraron piedras de los muros laterales, que en muchos casos están muy deteriorados, por lo que se insta a sus propietarios a consolidarlos adecuadamente.

Las obras, en las que colaboró parte del vecindario, continuaron con la aplicación de una capa de zahorra para consolidar el firme en el comienzo en la zona de A Reigosa. El entronque con otros dos caminos por los que bajan aguas pluviales fue reforzado con hormigón y dotado de un desaugue para evitar las inundaciones.

El viejo camino entre A Reigosa y Vilarchán, una pieza de etnografía popular con tramos realmente hermosos entre vegetación autóctona, era a vía utilizada de antiguo para la comunicación entre el vecindario de estos dos núcleos próximos.