La concesión de las piscinas de Campolongo a la empresa Serviocio ya está resuelta después de meses de trabas administrativas por los recursos de otras aspirantes. Quedan zanjados así ocho años de "interinidad" en su gestión desde que en 2010 venció el contrato anterior, pero que se prorrogó de forma irregular en numerosas ocasiones.

Sin embargo, lo que aún no está claro es el calendario para ejecutar las necesarias obras de modernización de unas obsoletas instalaciones de 25 años de antigüedad.

El concejal de Contrataciones, Raimundo González Carballo, explicó ayer que "ya estamos en condiciones de firmar el contrato", que obliga a la concesionaria a mantener a todo el personal actual. De hecho, Serviocio ya dispone de un borrador. Pero la empresa aún deberá entregar el proyecto definitivo de ejecución de la reforma (para lo que dispone de un plazo máximo de 40 días desde la firma) y otro de seguridad y salud. Las obras se ejecutarán "en el momento más oportuno y cuando generen menos molestias", que suele ser en verano.

Sin embargo, el edil no concretó si se aguardará un año más o se ejecutarán las obras antes, unos trabajos que obligan a cerrar las instalaciones, al menos en parte. "Se tratará que sea el menor tiempo posible, pero no podemos arriesgarnos a que haya un accidente", apuntó.

También señala que las nuevas tarifas y condiciones del contrato entrarán en vigor tras su firma.

La empresa presentó una oferta económica de 4,6 millones de euros y una reducción del 100% de las tarifas sociales para determinados colectivos, con otra del 2,5% en las tasas generales. También se compromete a abonar 60.000 euros de canon anual. Además, anunció un mayor horario de invierno, iniciando la actividad a las 6.45 horas y finalizando a las 23.30 horas, con horario continuado los sábados desde las 9.00 hasta las 21 horas y en época estival se mejora la propuesta mínima con la apertura de los domingos por la mañana.