Los sindicatos del personal de la administración de Justicia insisten en sus denuncias por la falta de seguridad que existe en el edificio judicial de A Parda en Pontevedra. En un edificio en el que se custodian y tramitan expedientes penales de relevancia, además de recibir cada día a cientos de administrados, el sindicato Alternativas na Xustiza-CUT denunció ayer que sigue presentando importantes carencias en este aspecto.

Por ejemplo, una de ellas es, por ejemplo, que las cámaras de seguridad exteriores del edificio de los juzgados de A Parda no funcionan desde hace tiempo, en lo que para ellos es una muestra "del interés de la administración por la seguridad de sus trabajadores y ciudadanos".

A esto añaden también que el edificio no cuenta con un escáner (sí dispone de un arco detector de metales), aunque la situación es peor todavía en la sede de los juzgados de lo Contencioso Administrativo, en la calle Xermán Adrio, en donde no existe ninguno de estos dispositivos. Además, en esta sede tampoco se dispone de efectivos policiales que vigilen los juzgados, una situación que ya fue denunciada en el pasado por este mismo sindicato, los trabajadores e incluso los magistrados de los juzgados de lo Contencioso.

La principal queja, ya manifestada en anteriores ocasiones, se refiere, precisamente, también en los juzgados de A Parda, al incumplimiento del convenio firmado en 2007 entre el Ministerio del Interior y la Xunta de Galicia para que agentes en segunda actividad de la Policía Nacional se encargasen de la vigilancia de estos edificios. Si en los juzgados de lo contencioso no hay policías, en A Parda la situación está hoy "peor que nunca" debido a la falta de cobertura de las jubilaciones y vacaciones por parte de estos agentes. Esto provoca que la seguridad del edificio de A Parda cuente a día de hoy con dos únicos agentes del Cuerpo Nacional de Policía, un número que para el sindicato es a todas luces "insuficiente" teniendo en cuenta los turnos de los mismos, el horario del juzgado y la necesidad de atender tanto la entrada principal como el juzgado de guardia. Además, uno de estos efectivos se jubilará en tres meses, empeorando la situación.