DomusVi, la empresa del sector sociosanitario que en marzo pasado adquirió al Estado el viejo cuartel de la Guardia Civil, dispone ya de la autorización del Concello para acometer el derribo de esa abandonada edificación, entre las calles Loureiro Crespo y Casimiro Gómez. En su lugar levantará una residencia de la tercera edad.

El gobierno local aprobó esta mañana la licencia de derribo, unos trabajos que rondarán los 208.000 euros y que la empresa quiera comenzar cuanto antes, para comenzar las obras de la residencia el próximo año. El proyecto del nuevo inmueble es objeto de tramitación municipal.

El derribo del viejo cuartel, abandonado en 2006, es una demanda de los vecinos desde hace años y servirá para "eliminar ese foco de inseguridad e insalubridad".

Tras adquirir el viejo cuartel por 1,4 millones, la empresa invertirá 7.800.000 euros en la futura residencia para personas mayores, que ofrecerá 118 plazas privadas con servicios especializados y "con los altos estándares de calidad habituales en sus inmuebles de nueva construcción". Con esta nueva residencia, DomusVi continúa su plan de expansión por toda España y suma un nuevo centro a su red.

La residencia tendrá seis plantas dedicadas enteramente a la atención de las necesidades de las personas mayores. De este modo, las primeras se destinarán a las zonas de recepción, administración y terapias, gimnasio, sala de convivencia, comedor, cafetería y jardín; y entre la tercera planta y la sexta, se distribuirán las 46 habitaciones individuales y 36 dobles de las que dispondrá el centro. En la edificación destaca la terraza superior donde se habilitará un huerto urbano para disfrute de los mayores más vinculados al cultivo de la tierra. Además, tendrá una plantilla profesional multidisciplinar de unas 65 personas.