La Guardia Civil detuvo a un vecino de Meis, de 33 años y nacionalidad brasileña, por un presunto delito de trata de seres humanos. El arrestado era el responsable de un club de alterne en Meis en el que estaban siendo explotadas sexualmente tres mujeres que fueron liberadas por el Equipo Mujer Menor (Emume) de la Comandancia de Pontevedra.

La investigación, dirigida y tutelada por el Juzgado de Instrucción número 3 de Cambados, concluyó con la detención de este hombre que ya ha ingresado en prisión preventiva con fianza de 12.000 euros. Las mujeres víctimas de este presunto delito de explotación sexual, de nacionalidad venezolana y con edades de entre 18 y 24 años, fueron localizadas en el propio club de alterne.

De la investigación realizada por la Guardia Civil se desprende que las tres mujeres habían viajado hasta Pontevedra para un supuesto trabajo de camareras en un hotel. Una vez que llegaron al establecimiento hostelero se les informó de que su trabajo consistiría en ofrecer sus servicios en el club, donde fueron coaccionadas bajo amenazas, exigiéndoles el pago de una alta cantidad de dinero para satisfacer la deuda contraída con el arrestado por los gastos del viaje.

De esta forma, con intimidación, coacciones y amenazas, las mujeres tuvieron que soportar las órdenes del detenido. Las víctimas, que ya llevaban tres meses en este local, debían abonar a su propietario cantidades que oscilaban entre los 1.500 y los 3.000 euros.

El trabajo de la Guardia Civil en el campo de la detección de víctimas de la trata de seres humanos está coordinado a nivel nacional en diferentes órdenes de servicio con el objeto de erradicar el tráfico de personas especialmente vulnerables por la difícil situación económica que sufren en sus países de origen.