Una programación de las actuaciones previstas y un fondo anual que "garantice el cumplimiento" de la protección y mejora del río de Os Gafos. Son las nuevas condiciones establecidas por la Consellería de Medio Ambiente al Concello para resolver la declaración definitiva de ese cauce fluvial como Espacio Natural de Interés Local (ENIL).

De este modo, se mantiene la incógnita sobre esta figura de protección que el Concello persigue desde hace justo siete años, cuando en abril de 2011 se solicitó formalmente esta declaración. Las nuevas exigencias de la Xunta fueron analizadas por el gobierno local ayer lunes y supone un nuevo trámite, siete meses después del anterior, cuando se expuso al público el Plan de Conservación que elaboró el concello a finales de 2015.

Cada uno de estos pasos se recorre con notable lentitud. Dos años y medio después de la solicitud municipal, el 11 de diciembre de 2013, Medio Ambiente acordó la declaración provisional de ENIL para Os Gafos. Se abrió entonces un periodo de dos años para que el Concello presentara el Plan de Conservación, plazo que el gobierno local casi agotó. Fue en diciembre de 2015 y la Xunta tardó otros dos años en exponerlo al público.

Tras esa exposición, se contaba que el proceso quedaría zanjado, pero ahora la consellería establece nuevas condiciones, que se suman a las objeciones que ya planteó en otras ocasiones, en especial referidas a los vertidos, que se quieren suprimir con las obras en ejecución desde hace meses por parte del Concello.

Un ámbito de 47 hectáreas

El ENIL de Os Gafos incluye un ámbito de 47 hectáreas en el recorrido rural del río desde la estación de autobuses hasta el límite con Vilaboa. La declaración provisional se justificó en su día que "el interés natural radica fundamentalmente en la presencia de diversidad vegetal, predominando en su mayor parte las especies autóctonas" y añade que "la razón principal para realizar esta declaración de espacio natural es la conservación de una zona con un alto valor ecológico y paisajístico, a nivel local, con especies representativas desde el punto de vista botánico y entomológico, así como también una gran riqueza ornitológica. También hay que destacar su bosque de ribera formado por fresnos y alisos cuyas raíces evitan la erosión de los lechos fluviales, todo esto en una zona muy cerca de la ciudad". Recuerda también que "la fauna, la flora, el patrimonio arqueológico y el paisaje, entre otros aspectos, configuran un conjunto paisajístico y natural merecedor de una protección especial".