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Carmen Martínez: "Ya hemos encontrado trece variedades de olivos autóctonos de Galicia"

El aceite podría ser el próximo boom de la gastronomía gallega: "Veo un interés enorme y muchísimo potencial", señala la científica

Carmen Martínez, directora del grupo de Viticultura de la Misión Biológica de Galicia. // Gustavo Santos

Las investigaciones del grupo de Viticultura de la Misión Biológica de Galicia que encabeza Carmen Martínez han permitido hasta el momento el reconocimiento oficial de dos variedades de olivo autóctonas de Galicia, "Brava gallega" y "Mansa gallega", un trabajo que continuará para ofrecer a los cultivadores gallegos variedades únicas

- ¿Es verdad que el nuevo boom culinario gallego va a ser el aceite?

-Creo que va a ser muy importante, sí, hay que andar el camino, claro (risas) pero le veo un interés enorme y muchísimo potencial.

- ¿Cómo es la investigación que desarrolla su equipo?

-Llevamos ya unos cuantos años, desde 2012, y lo que estamos haciendo, en primer lugar, es la prospección, recorriendo Galicia entera, marcando olivos centenarios y estudiando uno por uno para ver si esos olivos centenarios son variedades autóctonas de Galicia o también existen en otros lugares del mundo. Llevamos estudiados, marcados, hasta el momento casi 120 olivos en las cuatro provincias, hemos estudiado el ADN y hecho la descripción botánica de 70 y entre ellos ya hemos encontrado 13 variedades distintas.

- ¿Variedades autóctonas?

-Sí, hemos encontrado esas 13 variedades que de momento no identificamos en otro lugar y hemos comparado esos datos con todas bases de datos internacionales, con todo lo que hay publicado hasta el momento y sí, creemos que son autóctonas y algunas estamos absolutamente seguros.

- ¿Qué características tienen esos aceites?

-De momento estamos describiendo las variedades porque ni siquiera se sabía cómo es el fruto, el perfil de ADN de cada una de ellas, cómo son las hojas... Estamos en eso, hemos hecho aceite de unas cuantas entre esas 13 que han salido distintas pero todavía estamos con los datos de este primer año y queremos repetirlos dos años más, para poder estar seguros de dar unas características, porque hay que tener en cuenta la variación que ejercen las condiciones climáticas de cada año, las características de los aceites y tampoco queremos adelantar resultados hasta no tener el trabajo completo para ser lo más rigurosos que podamos. Lo que si puedo decir ya es que todos los aceites entran dentro de los umbrales que establece el codex alimentario para aceites de calidad y que son bastante diferentes a todo lo que hay, de momento y con estos datos de un año, hay que ser muy cuidadosos porque estamos empezando este estudio y estos primeros años de descripción de las variedades son clave para hacer las cosas bien y que esas variedades tengan todo el reconocimiento, puedan ser reconocidas legal y oficialmente y que los productores se animen a elaborar aceites con ellos.

- Los aceites gallegos son absolutamente desconocidos, de hecho se creía que apenas había producciones de relevancia salvo en Quiroga...

-De hecho los primeros sorprendidos somos nosotros, en Galicia los aceites son muy desconocidos, pero ahora que estamos recorriendo las cuatro provincias haciendo prospecciones sí que estamos viendo que en algunas zonas, en algunas aldeas, nos cuenta la gente que ellos elaboraban aceite de toda la vida, incluso hay almazaras, molinos donde se trituraban las aceitunas y se hacían aceites, que además utilizaban como objeto de trueque. Vemos que hay una historia desconocida también que debería ser estudiada, los expertos en estos temas de humanidades creo que tienen ahí un campo de trabajo enorme, porque nosotros vemos que hay muchísimo que hacer también en la cuestión histórica.

- ¿Es cierto que están encontrando bosques de olivos?

-Sí, estamos encontrando olivares centenarios en Galicia, bosques con olivos centenarios en los que convive el olivo con otras especies como el madroño, robles, castaños, pero sí, encontramos muchas cantidades de olivos y luego también muchos otros dispersos y sueltos. De lo que no cabe duda, lo que queda claro, es que había olivo antiguamente y que tuvo una gran importancia histórica, por distintas razones fue desapareciendo pero creemos que hay que recuperarlo y que tiene un potencial enorme, enorme.

- ¿Dónde están encontrando los olivos?

-Repartidos, lo más conocido es Quiroga y efectivamente hay zonas grandes de olivos pero es que también las hay en Valdeorras, en Verín, en la provincia de Pontevedra muchísimos, en A Coruña y en Lugo hasta en Ortigueira hemos encontrado olivos, y todavía nos quedan algunas zonas que visitar, tenemos una lista de visitas enorme y estudiamos los olivos uno a uno, porque es así como hay que hacerlo, y es muy importante hacer esta fase bien.

- ¿A largo plazo el estudio se plantea que estas variedades autóctonas puedan ser comercializadas?

-Sí, este proyecto está financiado por la Fundación Juana de Vega, nosotros llevábamos ya con anterioridad 4 o 5 años estudiando el tema pero a finales de 2016 se puso en contacto con nosotros esa fundación, con la que ya teníamos otros proyectos relacionados con la vid, que se interesó por el tema del olivo. Planteamos un proyecto, primero para describir lo que tenemos, saber si son verdaderamente variedades autóctonas. Nosotros ya sabíamos que había varias pero lo que estamos haciendo es una prospección entera para saber de todo lo que hay cuántas tenemos y cómo son, cómo son en cuanto a sus características botánicas, agronómicas, también el perfil de ADN. Todo ello es necesario para que sean reconocidas a nivel oficial por el Ministerio como variedades autóctonas, únicas y exclusivas, distintas a todo lo que existe a nivel mundo.

- ¿En qué consistirá la siguiente fase?

-Una vez que tengamos todo eso hecho el siguiente paso, que intentamos llevarlo de forma paralela, es conocer las características agronómicas de esos aceites e intentar transferirlo a los viveros para que pueda llegar a los olivicultores, que los interesados puedan plantar esas variedades autóctonas pero ya sabiendo previamente cómo son y qué características tiene el fruto y los aceites.

- ¿Aboga por solicitar una indicación geográfica protegida?

-Sí, yo creo que habría que solicitar una indicación geográfica o denominación de origen, pero eso es ya una cosa de los productores y de la Xunta de Galicia, que está también interesada en ello. Nosotros desde la ciencia lo que estamos haciendo es poner todos los datos encima de la mesa para demostrar que son variedades únicas y autóctonas, tener planta y material de cada una de ellas y saber cómo son para determinar a qué terrenos se adaptan mejor, a qué zonas y qué producto se puede obtener de esos olivos.

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