El pleno del Concello de Pontevedra expresó su rechazo a la subida de los peajes en la autopista AP-9 y a la gestión de esta infraestructura por parte de la empresa Audasa y el Gobierno central. En la sesión plenaria celebrada ayer salieron adelante tres mociones similares sobre esta cuestión promovidas por el BNG, el PSdeG-PSOE y Marea, con la abstención del Partido Popular.

El concejal nacionalista Luis Bará defendió la moción del gobierno local, en la que denunció el "expolio" y "saqueo" a Galicia por parte de una empresa "de capital extranjero" que "tiene derecho de pernada", dijo, al estar "protegida" por un Estado central "sumiso y servil".

Así, Bará lamentó la historia de una "injusticia gigantesca" desde finales de la época franquista, llamando a "pararle los pies" a Audasa, exigiendo al Gobierno central que no permita la subida de los peajes, que se negocien medidas o bonificaciones para abaratar el coste, que se mejore el servicio, que se eliminen las ventajas fiscales que tiene la concesionaria y que se transfiera su gestión a Galicia.

Compensaciones

El portavoz socialista, Iván Puentes, exigió que Fomento asuma el coste de las obras de ampliación de Rande, que se suprima el peaje entre Pontevedra y Vigo, o que se establezcan compensaciones para los conductores habituales de la autopista.

También ha defendido que Galicia asuma esta infraestructura para poder ejercer un control sobre decisiones, como la subida de los peajes, que califica como "abusivos y arbitrarios".

Por su parte, el concejal de Marea Pontevedra Luis Rei señaló que la AP-9 es una "flagrante injusticia" con Galicia y denunció que Audasa está ganando cifras "desmesuradas" a cuenta de todos los gallegos que, señaló, "merecemos que nos libren de esta estafa".

Rei repasó la historia de esta concesión que ha supuesto para la empresa más de mil millones de euros en beneficios, dijo, o lo que es lo mismo "un euro de cada dos" que recauda, con el agravio que supone que el 70 por ciento de las concesiones de autopistas del Estado son ya de carácter público o van a estar liberadas en los próximos tres años. Mientras, recordó Rei, la concesión de la AP-9 se ha renovado hasta el año 2048.

Su iniciativa, coincidente en gran parte de los puntos con las propuestas de BNG y PSdeG-PSOE, fue un paso más allá al reclamar el rescate de la concesión.

Enmienda de C's

Las tres mociones fueron apoyadas por BNG, PSdeG-PSOE, Marea y también la concejala de Ciudadanos, María Rey, que presentó además una enmienda para incluir la agilización de la reforma del nudo de la AP-9 en el parque de bomberos, así como el entronque con el puente de As Correntes.

Por su parte, el portavoz del Partido Popular, Jacobo Moreira, lamentó el "batiburrillo" de propuestas sobre el mismo asunto y propuso como alternativa una enmienda para buscar una resolución "única y unánime", que se limitaba a demandar una bonificaciones por el uso de la AP-9 y la transferencia de la autopista a la Xunta de Galicia.

Esta enmienda fue rechazada por "desnaturalizar" las propuestas presentadas. Moreira reprochó al resto de grupos que compitan por ver "quién va más allá" y esgrimió que la postura del PP sobre este asunto "no ha cambiado", frente a otras formaciones que "callan cuando gobiernan y protestan cuando están en la oposición".

Los "logros" del PP

Jacobo Moreira calificó a Luis Bará como "un buen discípulo de Moncho Borrajo" al intentar ser en sus exposiciones "el más ocurrente y reivindicativo". Moreira reivindicó las mejoras en los tramos gratuitos y rebajas de tarifas como logros del trabajo del Partido Popular tanto en el Gobierno central y la Xunta de Galicia.

Luis Bará recriminó al partido socialista que también ampliase desde el Gobierno central la concesión a Audasa de esta infraestructura, por lo que "debería hacer algo de autocrítica", dijo.

El socialista Iván Puentes rechazó el "sermón de la decencia" del nacionalista, para recordar a Luis Bará que "antes de repartir carnés de decencia" recuerde que el BNG se opuso en su día a la "navallada para Galicia" que suponía este vial.

Tanto BNG como Marea criticaron además el nuevo trazado previsto para la A-57, "unha nova navallada para Galiza", dijo Luis Rei, que sería innecesaria si se liberase el peaje de la AP-9.