Más de 500 afiliados, simpatizantes y vecinos de Poio y de la comarca se dieron cita en la XII Xuntanza Popular do PP de Poio, celebrada ayer en el monte Castrove.

La edición de este año, dedicada al municipalismo, contó además con la presencia de alcaldes de municipios vecinos, como María Ramallo (Marín), Telmo Martín (Sanxenxo) o Luisa Piñeiro (Moraña), así como los presidentes local del PP de Pontevedra, Jacobo Moreira, y Salceda de Caselas, Santiago Rodríguez Davila, y otras figuras del partido en la provincia, como Pilar Rojo y José Juan Durán.

Antes de la comida, el presidente del PP de Poio, Ángel Moldes, se dirigió a los asistentes para hablar del municipalismo y de las "prioridades y necesidades de los vecinos" de la localidad. Moldes puso de ejemplo la labor de los alcaldes populares presentes en cuestiones como el IBI, el saneamiento o la inversión, los servicios e infraestructuras municipales, "descuidadas" durante más de 20 años de gobierno de Luciano Sobral.

Moldes recordó "la importancia de la inversión de otras administraciones en el progreso de los vecinos, y recordó la visita a ministra García Tejerina el próximo martes para inaugurar el paseo entre Campelo y A Seca, "una infraestructura que ya disfrutan los vecinos de Poio, y financiada y construida por el Ministerio de Medio Ambiente del gobierno de Mariano Rajoy".

Por último, y después de las intervenciones de Telmo Martín, María Ramallo, Luisa Piñeiro y Pilar Rojo, Moldes presidió un sentido minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados terroristas del viernes en Barcelona y Cambrils, unos atentados por los que los populares aseguraron estar todavía "conmocionados y consternados".

"Poio también es Barcelona, Poio también es Cambrils. Los gallegos estamos con nuestros compatriotas catalanes y les enviamos toda nuestra solidaridad a las víctimas, a sus familias y allegados. Están en nuestro corazón", dijo.

El presidente popular reivindicó el ya tradicional almuerzo en el Castrove como una oportunidad para "la fraternidad, la convivencia y las libertades". "Lo que quieren los terroristas es amedrentarnos, hacer cambiar nuestro modo de vida, pero no lo conseguirán", concluyó.