Los profesionales del mercado de abastos se quejan de que el gobierno local no les tenga en cuenta a la hora de planificar nada en el mercado, ni el reglamento ni el proyecto para la parte alta, cuando "después de toda una vida, algo sobre esto sabemos", como expone su portavoz. "Ellos vienen aquí con sus proyectos de arquitectos y sus diseños y piensan que lo saben todo, pero de lo que es el mercado saben muy poco", argumenta Celia Abal, que comenzó a ayudar a sus padres en la plaza con 13 años de edad. En este sentido recuerda "los millones tirados" en las obras de rehabilitación del mercado, en asuntos en los que no se escuchó a los vendedores y posteriormente hubo que rehacer, como el pavimento. "Nosotros no somos arquitectos, pero sabemos cómo funciona el mercado y cómo no", apunta Celia Abal.
"Un mercado, no dos"
El colectivo de usuarios desconoce los detalles del proyecto que el gobierno local tiene para la parte alta de la plaza de abastos, pero defiende que el mercado "debe ser uno, no dos", que es lo que temen que ocurrirá. Para el colectivo de placeros, el mercado morirá si se usa como campo de experimentación de nuevas tendencias desoyendo a la voz de la experiencia de quienes llevan muchas décadas atendiendo la plaza. Por eso reclaman "diálogo" al gobierno local. En este sentido Celia Abal pone como ejemplo la gestión de la exconcejala socialista del Mercado Teresa Casal. "Siempre nos escuchó, siempre fue receptiva a las propuestas de los vendedores y el mercado nunca funcionó tan bien como durante su mandato", asevera la portavoz de los profesionales.
