- ¿Qué opina sobre lo que está ocurriendo en el PSOE?

- En esto quiero ser prudente y hablo como un humilde militante. Creo que en el PSOE se habla demasiado donde no se tiene que hablar. Eso genera crispación y sensación de división y eso no es el Partido Socialista, que es un partido democrático. Evidentemente hay discrepancias. Eso no pasa ni en el PP ni en Podemos, donde todo se decide con un dedo, el dedo de Rajoy o el de Pablo Iglesias.

- ¿Abstención, "no es no", o intentar un pacto?

- Cualquiera de las tres opciones es mala. Abstenerse y propiciar un gobierno de Rajoy es muy malo, unas nuevas elecciones y arriesgarse a una mayoría absoluta del PP es muy malo y un gobierno alternativo con los independentistas sería también malo. Tenemos tres opciones malas, la clave es saber cuál es la menos mala, pero ahora es muy difícil saberlo. Eso se sabrá a toro pasado.

- ¿Usted por cuál se inclina?

- Repito que es muy difícil saber cuál es la opción menos mala. Tenemos que hablar mucho entre nosotros, en los foros internos y menos públicamente. En todo caso son decisiones que tendrá que tomar el comité federal y habrá que respetarlas. No es nada fácil decidir esto. Pero tendrá que hacerlo el comité federal, que para eso se ha elegido.

- ¿Ha firmado usted el manifiesto del "no es no"?

- Esas cosas no hay que hacerlas así. Si te agarras a ciertas banderas después es complicado salir de ahí. Hay que tomar una decisión entre esas tres opciones malas. Ese es un riesgo que el PSOE tiene que tomar pero tiene que decidirlo en ese foro, en el comité federal.

-¿En Galicia: con Leiceaga, con Caballero, con ninguno?

- En Galicia debe haber un congreso en breve y creo que deberíamos intentar que en el PSdeG-PSOE no haya ningún bando. Hay diversas sensibilidades y opiniones, que deben tratar de concentrarse todas en una dirección, en una ejecutiva en la que todo el mundo esté representado. Sería muy importante para ser alternativa de gobierno a Feijóo.