El Grupo Ence anunció ayer la construcción de una nueva planta de generación con biomasa de baja emisión en su complejo energético de Huelva, emplazamiento que considera fundamental para el desarrollo de su estrategia de crecimiento en este ámbito de negocio. Con esta decisión deja en el aire construir otra en Lourizán.

Ence anunciara el pasado mes de enero su intención de consolidar su fábrica de pasta de papel en Pontevedra con la instalación de una planta de biomasa de 40 MW. Entonces señalaba que además de Pontevedra, manejaba otras dos posibles ubicaciones: Villaturiel (León) y Huelva, y añadía que esta actuación "generará más de 300 puestos de trabajo durante los dos años de construcción y cerca de 750 más, directos e indirectos, una vez puesta en marcha".

Fuentes de la empresa consultadas ayer por FARO evitaron pronunciarse sobre si con esta decisión de beneficiar a Huelva se rechazaba instalar la planta en Lourizán, lo que crea más incertidumbre al proyecto en el complejo industrial pontevedrés.

Apoyo institucional

El consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares manifestó a principios de año que la planta de biomasa o se construía en Pontevedra o no se haría al considerar que no resultaba viable ni en León ni en Huelva, por lo que la noticia sorprende aún más. El responsable de la pastera ligaba esta decisión sobre la ciudad del Lérez a las "facilidades administrativas e institucionales para la ejecución del proyecto".

Colmenares acudió a Pontevedra en abril para reunirse con representantes del PSOE y en cuyo encuentro el portavoz Tino Fernández propuso una mesa de concertación con el objetivo de buscar un posible traslado para la pastera y advirtió a Ence de que "si no hay voluntad de diálogo" por parte de la empresa "el PSOE impulsará en Madrid el inicio de los trámites para revocar la prórroga de la concesión" en Lourizán, en el caso de que los socialistas alcancen el Gobierno del Estado.

La nueva planta anunciada ayer en Huelva, donde el grupo energético dispone actualmente de una capacidad instalada de 90 MW, contará con la más avanzada tecnología en materia medioambiental, supondrá un fuerte impulso a la actividad económica y la creación de empleo, fundamentalmente rural, en la provincia de Huelva, ha informado la compañía en un comunicado.

Ence se adjudicó esta planta dentro de la subasta de energía renovable organizada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo a principios de año, habiendo estado hasta ahora bajarando y evaluando estos tres posibles emplazamientos, Pontevedra, Villaturiel y Huelva, por el que finalmente parece haberse decantado.

Sin embargo, estas mismas fuentes de la pastera recalcaron ayer que esta planta de biomasa nada tiene que ver con la idea de construir una en el complejo industrial de Lourizán, y resaltan que la de Huelva se proyectó antes de optar al concurso de nuevas plantas.

Inversión

Inicialmente, el grupo prevé una inversión de 325 millones de euros, dentro de su Plan Estratégico 2016-2020 y se enmarca en los compromisos anunciados por Ence cuando tuvo que acometer la reestructuración de su complejo de celulosa en la provincia onubense.

El consumo de biomasa en la provincia de Huelva se elevará hasta las 400.000 toneladas/año, "contribuyendo así a la revitalización y dinamización de Huelva, dado el elevado volumen de servicios y actividades aparejado al funcionamiento y aprovisionamiento biomasa de la planta".

Además, contribuirá de forma importante a la reducción de la emisión de CO2 y, en consecuencia, a la mitigación del cambio climático, dado que la generación con biomasa es la tecnología con el mejor balance de emisiones de carbono

Ence apuesta por plantas de generación con biomasa de muy baja emisión; sus plantas de Huelva 50 MW y Mérida 20 MW son actualmente referencia en Europa por su novedosa tecnología, que permite bajar las emisiones en más 400 veces si se compara con las plantas térmicas convencionales de última tecnología y 1.000 veces respecto a las plantas de carbón, según indica la dirección de la empresa.