Enrique López Veiga da por perdidas todas las operaciones de Maersk en Vigo ya sin esperar a esa reunión solicitada con los directivos de la naviera. Ahora su principal temor es que la decisión del gigante del transporte marítimo abra los ojos a otras compañías pertenecientes a un sector que resuelve trasladar actividad adonde se presten igual servicio al mínimo coste. "En estos momentos es imposible competir con Marín, y de seguir así perderemos más tráficos", admitió.

Ante esta perspectiva, basada en preocupantes antecedentes como la marcha del tráfico frutero y eólico también a la terminal marinense, el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo dice sentirse "obligado" a reaccionar para corregir esos "fallos" de competitividad del recinto vigués, "centrados no solo en el problema de la estiba: hay otras muchas cosas".

Entretanto intenta parar la llegada de Maersk a Marín, como revela el contenido de la carta enviada a Puertos del Estado a la que tuvo acceso y publicó ayer FARO en exclusiva. Sobre este escrito, donde entre otras demandas reclama al ente estatal que se prohíba la actividad de la naviera en Marín por ubicarse sobre un relleno declarado ilegal por la Justicia, el dirigente portuario no hace declaraciones. "Es una cuestión interna", zanjó.

Aunque reticente, sí quiso aclarar que "no hay nada personal ni contra Maersk ni mucho menos contra el Puerto de Marín". López Veiga defiende la competencia entre terminales. "La competencia es sana pero siempre que se ejerza en igualdad de condiciones", circunstancia que en estos momentos asegura que no se produce en Marín. Explica que la "diferencia fundamental", donde radica la principal debilidad del puerto de Vigo, "es que en Vigo no se pueda contratar mano de obra para cargar o descargar fuera de la plantilla de estibadores dirigida por la Sagep, mientras que en Marín contratan con total libertad de mercado con empresas externas". "El principal desequilibrio de costes lo provoca la Sagep, la sociedad de estiba, pero también me dicen que hay muchas otras cosas que arreglar", añade.

Estas sociedades de estiba están abocadas a desaparecer. Una sentencia dictada en 2014 por el Tribunal de Justicia Europea condenó a España a liberalizar la prestación de servicios portuarios. En Vigo, 120 estibadores monopolizan casi toda la actividad de carga y descarga. En Marín, la plantilla de la Sagep de Marín es menor, de apenas 20 operarios, pero proporcional al volumen de su puerto. Vigo movió el año pasado 4,2 millones de toneladas y Marín poco más de 2 millones; el primero recibió 1.686 buques mercantes, y el segundo, 609.

"Las Sagep parten de una ley del PSOE pero hay una condena a España del tribunal europeo que le obliga a retirarla. Puedo comprender que el gobierno actual está en funciones y no pueda legislar, pero o se arregla el problema de la Sagep en Vigo o se obliga al de Marín a actuar igual que la de Vigo", resume López Veiga. Entiende el dirigente portuario que "no se puede permitir que se le quite a un puerto un tráfico mediante condiciones desventajosas".

En Marín, el 18 de mayo

Maersk iniciará sus operaciones en Marín el 18 de mayo. Operadores portuarios de Vigo dan por hecho que trasladará a ese puerto todos los tráficos que explota en Guixar: el buque semanal feeder procedente de Algeciras, y un mercante de mayor porte sin frecuencia fija llegado desde Walvis Bay.

Ana Pastor argumentó el pasado viernes que se "trata de un asunto entre empresas donde no intervienen las instituciones" .