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"Salvemos a Fracha" cree que el plan de parque forestal quiere acallar las quejas

"Es todo humo, no tienen nada, es una respuesta al malestar que hay por el abandono de las parroquias y la agresión que va a sufrir el monte con la A-57", dicen los vecinos

Asistentes a la reunión en la Casa Parroquial de Marcón, donde se expuso el plan del parque forestal de A Fracha. // Gustavo Santos

Comuneros, vecinos y representantes de las distintas asociaciones de la zona celebraron una asamblea para analizar el proyecto municipal del parque forestal de A Fracha. Fueron convocados por el gobierno local para conocer la propuesta de parque forestal periurbano y presentar sus sugerencias.

"Todo humo. No tienen nada preparado y vinieron a que les demos ideas", valoró Cruz Villaverde, portavoz de la plataforma Salvemos a Fracha. "Da la impresión de que es una campaña de lavado de imagen, de respuesta a todas las quejas que están recibiendo de las parroquias del rural y a la amenaza concreta que pesa sobre de A Fracha", añadió la portavoz de los defensores de este monte.

En la asamblea celebrada en la noche del pasado jueves en la Casa de Cultura de Marcón, los comuneros de las parroquias de Marcón, Tomeza y Canicouva, pero también del vecino municipio de Ponte Caldelas y Vilaboa, los representantes de Salvemos a Fracha compartieron reunión con representantes de clubes deportivos, de pequeñas empresas forestales, de asociaciones vecinales y de colectivos que trabajan a favor de la naturaleza y el medio ambiente.

También acudió a la sesión el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, el concejal coordinador del Rural, Demetrio Gómez y José Antonio Ferreira, miembro del equipo redactor de este proyecto "que echa a andar con la voluntad de ser lo más participativo posible", según expusieron los promotores.

Recogida de datos

Según explicaron, ahora están en la fase de recogida de datos, propuestas y sugerencias, que se prolongará durante unos seis meses. Se realizó tanto en la asamblea de Marcón como en las anteriores de Tomeza y A Canicouva.

El anteproyecto presentado por el Concello habla de un parque de unas 300 hectáreas de monte propiedad de tres comunidades (Marcón, Tomeza y Canicouva), cuyo perímetro podría reajustarse en el que, por una parte, se haría un trabajo de cuidado forestal, en la línea de la experiencia Monte Vivo, y por otra, se le daría variados usos de ocio (avistamiento de aves, senderismo, rutas ciclistas, puntos de contemplación paisajística, etc.). Los aprovechamiento del monte serían para los propietarios, es decir para los comuneros.

Delimitar de una manera clara los usos y aprovechamientos del parque forestal (monte) y las condiciones de la apertura de la propiedad es la principal exigencia de los comuneros que subrayan que el monte es comunal, no de todos. A la hora de hacer sugerencias en la asamblea se escucharon múltiples propuestas, como poner en valor el patrimonio arqueológico, el paisajístico y natural; crear un aula de la naturaleza y un campo de trabajo; definir rutas ciclistas de distintas categorías deportivas y de senderismo; habilitar espacios de ocio y también un área recreativa infantil.

Propuestas

El equipo redactor tomó nota de todas las propuestas y valorará todas las ideas, aseguraron los promotores. La puerta a la participación queda abierta a través de la web pontevedra.gal/participa.

La plataforma Salvemos A Fracha calcula que este mismo mes de septiembre la Audiencia Nacional debería tomar una decisión sobre la petición del colectivo de suspender cautelarmente la ejecución de la autovía A-57, mientras no se resuelve el fondo del recurso judicial emprendido por la propia plataforma contra la tramitación ambiental del proyecto por parte del Gobierno central.

Así lo ha apuntado recientemente el abogado de Salvemos A Fracha, Jerónimo Escariz. El letrado indica que después de retomarse la actividad judicial tras el parón de vacaciones de agosto, ya se le ha comunicado a la plataforma que el ponente de este asunto ya ha recibido toda la documentación para tomar una decisión, por lo que estima que en cuestión de días podría saberse si el Ministerio de Fomento tiene o no luz verde para comenzar las obras.

Adjudicado

El tramo Vilaboa-A Ermida de la circunvalación de Pontevedra, denominación que Salvemos A Fracha rechaza, fue adjudicado ya hace semanas a la constructora San José por unos 60 millones de euros y un plazo de ejecución de unos 40 meses aproximadamente. Sin embargo, hasta ahora no han comenzado esos trabajos, quizás a la espera de que la Audiencia Nacional se pronuncie sobre la suspensión cautelar.

El parque forestal de A Fracha está además vinculado a la planta de compostaje prevista en esa zona. Los representantes del Concello de Pontevedra se están reuniendo con las comunidades de montes afectadas para exponer un plan que apuesta por crear en el monte senderos y rutas de bicicletas, así como instalar mobiliario y juegos infantiles en unas 250 hectáreas que se extienden por estas tres parroquias.

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