-Su formación es de maestro...
-Sí. Pero mi formación más importante fue soltar todo el lastre de esa formación anterior que me tenía preso.
-¿Se puede combinar la educación tradicional con la creadora?
-Las personas que trabajan con la educación creadora lo hacen con niños que van a la escuela tradicional y que después van a estos talleres.
-¿Los colegios deberían incorporar esos talleres?
-Ya se está haciendo en País Vasco, Cataluña y Madrid.
-¿Incluir este juego en las aulas puede provocar que los niños se dispersen?
-No, es que yo no comparto para nada esa idea de que los niños son dispersos. Cuando a los niños les aburre algo, quieren huir de ello. Si no pueden hacerlo es cuando terminan molestando. Lo que hay que plantearse es de dónde viene esta dispersión. Su falta de interés viene del hecho de que no pueden conectar con algo que les viene de fuera que no les significa nada. Tenemos experiencias con niños que son capaces de una concentración profunda porque lo hacen desde una conexión emocional que les lanza a la conquista de algo.
-¿Qué le recomendaría a una persona que esté estudiando actualmente Educación Infantil o Primaria?
-Yo soy muy malo para dar consejos. Le aconsejaría que busque información sobre otras formas de educar. Hoy día, gracias a internet, esa información está al alcance de todos. Esas formas de entender la relación entre el adulto y el niño son importantes.
-¿Y a un padre? ¿Qué le diría?
-Exactamente lo mismo. Que se informe para poder confiar de nuevo en su hijo. El problema es que no se confía en el juego porque no conocen sus posibilidades.
