Empleados y delegados sindicales de Correos llevaron a cabo un fugaz encierro en la sede de la Agencia Tributaria en Campolongo, en la que apenas estuvieron unos minutos. Los trabajadores, en esta cuarta jornada de movilizaciones, lograron el objetivo de mostrar su profundo malestar por las medidas que se están aplicando desde el Gobierno central y de las que responsabilizan directamente al ministro de Hacienda.

La imagen a la que dieron pie los empleados y también representantes de los sindicatos Comisiones Obreras, UGT, SL y CSI-F, tiene una "fuerte carga simbólica", según los convocantes de esta protesta. Los participantes en la protestas recalcaron que "es el responsable del Ministerio de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien tiene la capacidad necesaria y suficiente para desbloquear el estancamiento en el que se encuentran las negociaciones", dentro del conflicto laboral abierto en el servicio de Correos.

Desde el sindicato Comisiones Obreras, mayoritario en este servicio postal, la "indiferencia política" hacia Correos se ha prolongado "demasiado tiempo" y ha apuntado que "la única responsabilidad de los incumplimientos reiterados de las obligaciones del servicio postal público prestado a los ciudadanos, así como de la precarización del empleo, recae en los mismos que durante años han estado desmantelando la empresa a base de recortes y falta de inversiones, esto es, en Gobierno, SEPI y Correos". Por eso la concentración se ha llevado a cabo en las dependencias de la Agencia Tributaria. "Es el ministro el que dispone de los recursos que pueden y deben desbloquear estas negociaciones", explicaron.

Asimismo, también los representantes de esta central advierten de que el conflicto no finalizará "hasta conseguir el desbloqueo de las negociaciones". Así lo recalcaron durante la que fue la cuarta jornada de estas movilizaciones. La quinta se desarrollará este próximo viernes, con la tercera huelga general en menos de dos semanas.