La Comisión Provincial de Vivenda de Pontevedra abrirá el próximo 8 de julio el proceso para adjudicar los 132 pisos de promoción pública que la Xunta ejecuta desde hace varios años en Valdecorvos. Desde ese día todos aquellos interesados podrán presentar sus solicitudes, con el requisito inexcusable de que estén ya inscritos en el Rexistro de Demandantes o hayan solicitado su alta hasta el día 7. El sorteo de las 132 viviendas entre todos los aspirantes todavía carece de fecha, aunque lo más probable es que se celebre en septiembre, una vez comprobada la documentación. La Consellería de Medio Ambiente explicó ayer que este sorteo se realizará mediante un sistema de cupos en los que se tendrá en cuenta el número de dormitorios de cada vivienda y la composición familiar, de manera que los pisos de mayor superficie se adjudiquen a las familias más numerosas. También hay un cupo de seis hogares adaptados para personas con movilidad reducida.

De uno a tres dormitorios

De las 132 viviendas disponibles en el edificio ejecutado en Valdecorvos, 24 son de un dormitorio, otras 66 de dos y 36 tienen tres. Las seis adaptadas cuentan todas con tres habitaciones. En la actualidad, el registro autonómico de demandantes en la ciudad cuenta con 1.085 solicitudes, aunque en el caso de viviendas de protección oficial de promoción pública el número de peticiones es de 890: 160 para compra, 406 para alquiler, y 224 para esta última modalidad, aunque con opción de compra.

El inmueble de Valdecorvos es el primero de promoción pública que pondrá en el mercado la Xunta en años y también el único que no está ubicado en el barrio de Monte Porreiro, urbanización que concentra todas las viviendas sociales ejecutadas por el Gobierno gallego. La ejecución de este edificio, que comenzó en enero de 2010, ha estado salpicada de problemas y retrasos, además de ser, junto con la promoción de una cooperativa, el único proyecto residencial que ha salido adelante en Valdecorvos desde que se recalificó y urbanizó para albergar más de 500 viviendas.

La primera empresa adjudicataria para construir el edificio, Winterra, entró en quiebra y abandonó el proyecto a finales de 2010 y hasta un año después no se reanudaron las labores con una nueva empresa, Construcciones Vila Río Miño. De hecho, la cooperativa Xescomar, que inició las obras de su medio centenar de viviendas mucho después, también en Valdecorvos, presenta un avanzado estado de ejecución. El edificio autonómico tendría que estar finalizado hace más de año y medio pero los obstáculos surgidos durante el proceso han demorado de forma notable las obras.