Miguel S. A. era natural de Xeve, en el municipio de Pontevedra, pero residía en Marín, donde trabajaba en un taller de cantería del municipio, según indicaron personas que conocían al detenido por la muerte de María Isabel Pérez. Estas mismas fuentes explican que el hombre, de 39 años de edad, no acudió a trabajar desde el jueves 26, cuando tenía que incorporarse tras la jornada festiva de Navidad. Ese día fue cuando se descubrió el cadáver de la mujer, después de la discusión que el propio detenido admitió haber tenido con ella. La Policía, que ya seguía la pista de Miguel S. A., tomó declaración a numerosos testigos, entre ellos el jefe del detenido.

El supuesto homicida, que fue arrestado al día siguiente, cuenta con antecedentes por supuestos malos tratos a una pareja anterior y también por violencia doméstica. Al respecto, personas que conocen a Miguel S. A. explicaron que estos últimos antecedentes podrían estar relacionados con supuestas agresiones a sus padres, actos por lo que incluso habría permanecido ingresado en prisión. También hacen referencia a sus problemas de alcoholismo.