El próximo curso escolar comenzará con un nuevo plan de peatonalización y reordenación del tráfico, que afectará principalmente al entorno de los centros escolares como Froebel, Doroteas, Barcelos, Calasancias o Vidal Portela, entre otros. Este nuevo diseño circulatorio tiene el objetivo de "corregir los vicios" que se han detectado en el modelo urbano existente en la ciudad, en especial en las horas de entrada y salida de los niños de los colegios, cuando se producen avalanchas de padres con sus coches a las puertas de los centros y se aparca de manera algo caótica. La intención es que los espacios para estacionar en esas calles se reservan, al menos en determinadas horas del día, para su uso por los padres. La vigilancia de estas paradas será una de las funciones del "multamóvil".

Una de las medidas previstas es eliminar, al menos de forma progresiva, el concepto de "carga y descarga", y cambiarlo por el de "servicios", que permite estacionar por unos minutos a particulares e incluso empresas de mensajería que no pueden hacerlo con las señales de carga y descarga. Para ello, se aplicarán nuevas franjas de uso que permitirán aparcar 15, 30 o 60 minutos, según las zonas y con horario libre durante las horas nocturnas para los residentes.

Las calles Alfonso XIII y Echegaray y la plaza de Barcelos son tres de las áreas que serán objeto de cambios con motivo de este plan. En las dos últimas se crearán plazas específicas de servicios, vinculadas en su caso a los colegios próximos y en Alfonso XIII (en cuyo entorno se ubican los colegios Doroteas y Froebel más el antiguo conservatorio) no se descarta incluso su peatonalización, complementada con posibles medidas de estacionamiento en General Martitegui y la rúa de A Barca. Blanco Porto y José Casal también entran en la relación de calles de posibles modificaciones.