Dieciséis destilados de más de una decena de bodegas gallegas amparadas por el consejo regulador de los aguardientes tradicionales recibieron ayer en el Pazo de Mugartegui las distinciones Gallaecia 2010, que los sitúan oficialmente entre los mejores licores de Galicia.

Más de 30 catadores profesionales realizaron una doble prueba al medio centenar de destilados presentados al certamen que convoca la Asociación de Sumilleres de Galicia Gallaecia y que está reconocido como concurso oficial por el Ministerio de Medio Ambiente.

Los galardonados recibieron ayer sus distinciones en un acto que tuvo lugar en el Pazo de Mugartegui y que encabezaron la presidenta de la Asociación de Sumilleres de Galicia, Mercedes González, el vicepresidente de esta agrupación profesional, Luis Padín, y el presidente del Consello Regulador de Augardentes e Licores Tradicionais de Galicia, Evaristo Rodríguez.

En esta décima edición del certamen compitieron 49 destilados en las cuatro categorías: aguardientes de orujo, envejecidas, licor de hierbas y licor café.

Tras las evaluaciones de los expertos, las distinciones (en las que no se establecen primeros o segundos premios, sino que son un reconocimiento único para las bodegas en cada categoría) recayeron en la modalidad de aguardientes de orujo en Auga do Miño, Bouza do Rei, Lauro de Nobleza, Quinta Couselo, Viña Armenteira y Viña Blanca.

En la modalidad de aguardientes envejecidas los destilados reconocidos fueron Abadía da Cova, De Fefiñanes y Fillaboa; en licor de hierbas Bouza do Rei, Martin Códax y Pazo Pondal.

Finalmente, en el apartado de licor café los destilados distinguidos fueron Agnusdei, Bouza do Rei (que acumula reconocimientos en tres categorías de Gallaecia) Pazo de Galegos y Valdamor.

La presidenta de los sumilleres gallegos, Mercedes González, recordó que en Galicia "se están elaborando destilados de alto nivel" y planteó que debe desterrarse la idea "de que casero es sinónimo de calidad, ni ser casero es ilegal ni se abarata el producto".

Criticó que "resulte más fácil pagar multas y elaborar de forma ilegal" y pidió a la Xunta más compromiso para perseguir estos hechos, a los distribuidores que rechacen estos productos y, finalmente, a los consumidores que no los soliciten.