La Policía Nacional desarticuló una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres de origen colombiano en España y detuvieron a los siete líderes de la banda. La operación culminó con siete personas detenidas, 3 en Logroño, 2 en Burgos y 1 en Palencia, y el registro de tres domicilios en las citadas localidades donde se intervinieron diversos terminales informáticos, teléfonos móviles y documentación, relacionada con la explotación de las víctimas.

Las mujeres eran jóvenes afines o pertenecientes a la familia del líder de la organización que eran convencidas para viajar hasta España por su situación de precariedad en el país colombiano. El grupo criminal le proporcionaba todos los medios necesarios para que superasen el control fronterizo con éxito y, desde ese momento, contraían una deuda que llegaba hasta los 10.000 euros.