Los locales de hostelería de la ciudad deberán de retirar este verano las sillas y mesas de sus terrazas de la vía pública a la una de la madrugada como hora tope, durante la semana, y los viernes, sábados, domingos y vísperas de festivo la calle deberá de quedar libre de veladores a antes de las 2.00 de la madrugada. A partir de esas horas los clientes solo podrán tomar sus consumiciones en el interior del local, y este debe de estar a puerta cerrada, para evitar ruidos en la vía pública que afecten el descanso de los vecinos.

Este nuevo horario fue aprobado ayer por decreto del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, y ha entrado ya en vigor de forma inmediata, pues impone como "temporada de verano", con el mencionado horario límite para los veladores, el periodo que va desde el 1 de junio al 1 de noviembre.

En este mismo decreto se fija el "horario de invierno" de las terrazas, que comprende del 1 de noviembre al 31 de mayo. En este periodo los hosteleros deben retirar sus veladores de la vía pública una hora antes, a las 00.00 horas los días de la semana y a las 1.00 horas de la madrugada los viernes, sábados, domingos y vísperas de festivo.

El alcalde explica que este decreto pretende finalizar con "las concentraciones de personas, con el riesgo que supone en el escenario posterior al estado de alarma por el Covid19. Pero el objetivo fundamental de este horario, según la concejala de Comercio, María del Mar Dibuja es cumplir la ley y controlar el ruido callejero. "Fuimos al tope de horario posible, pero tenemos que cumplir una ley de rango superior, porque hay que conciliar el derecho de los hosteleros a trabajar con el derecho de los vecinos al descanso".

El decreto de Alcaldía se ampara además en un informe emitido por la Asesoría Jurídica municipal, en el que se pone de manifiesto que las instalaciones y horarios de terrazas y veladores de un local "son competencia del ayuntamiento, distinta de la licencia de apertura de los locales, por tratarse normalmente de ocupación de dominio público municipal".

El alcalde explica que "con esta medida se pretende regular un vacío normativo que está provocando que los establecimientos usen como referencia el horario de apertura con el de terrazas, originando ruidos y, por tanto, alteración del descanso de los vecinos. El informe alude a la competencia municipal en materia de comprobación, inspección o sanción, para garantizar el descanso de los vecinos.