"En Amencer no nos aburrimos". El director de la asociación juvenil, Xulio César Iglesias, celebró ayer una de las fiestas de fin de curso más especiales de la historia de esta entidad que tiene ya más de treinta años de vida.
La tradicional Festa do Pano, que reúne a los miembros de los diferentes grupos de edad (Saltimbanquis, Andaina y ADS) al final de cada temporada lectiva, más que una despedida fue ayer un reencuentro. Muchos de ellos no habían vuelto a verse desde que el estado de alarma cerró los colegios el 13 de marzo.
Contuvieron los abrazos pero se saludaron con chocando los pies o con las manos en el aire. El saludo del codo, dice Xulio, "no es recomendable porque es donde tosemos o estornudamos", así que con los pies o manos en alto niños, adolescentes y familias sustituyeron los abrazos.
Estos grupos se reúnen semanalmente los viernes y sábados para realizar actividades de tiempo libre que quedaron canceladas por la crisis sanitaria. Amencer no ha querido dar por cerrado el curso sin su despedida y organizó en las instalaciones del colegio y en los jardines del Parque Miño juegos y una comida para reunir de nuevo a los participantes.
"Normalmente finalizamos el curso con una excursión a la playa, a Castrelo, Cerceda... y celebrábamos la Festa do Pano con un fin de semana en Allariz, pero este año lo juntamos todo e hicimos esta fiesta que ha salido muy bien", señala el director de la asociación. Hubo deporte, un bingo solidario, comida al aire libre y una yincana de agua.
"Queríamos que los chavales sintieran que acabó un curso que ha sido especial y que en septiembre empezaremos otro que esperamos sea con normalidad". La acogida fue muy calurosa, dice, "se notó que hacía mucho tiempo que no se veían".
Todas las actividades, insiste Xulio César Iglesias, se realizan cumpliendo la normativa de seguridad. "Utilizamos máscaras cuando es necesario, nos lavamos con gel, desinfectamos los juegos... estamos haciendo las cosas bien con las normas que ya tenemos establecidas para las Mañanas de Verano y el Campamento Urbano", explica.
Y esto es algo en lo que Amencer quiere poner especial cuidado: "Somos una entidad educativa, y por lo tanto, queremos educar integrando estos hábitos en los menores como rutinas higiénicas que están para quedarse".
De hecho, apunta, los niños han interiorizado estas normas y las aplican "de forma espontánea, con total normalidad". Ellos mismos se corrigen si ven que uno lleva la máscarilla mal colocada o que no ha utilizado el gel hidroalcohólico.
"El Covid estará presente un tiempo y hay que educar en seguridad, sanidad e higiene", añade el director de la asociación.
Esta fiesta de fin de curso también ha servido para abrir la temporada estival de campamentos que Amencer ya inició esta semana con las Mañanas de Verano, un programa dirigido a menores entre 3 y 14 años que ha tenido muy buena acogida. De hecho, se han inscrito un total de 216 niños y adolescentes, repartidos entre las cinco semanas en las que se desarrolla la actividad, hasta el 24 de julio (la inscripción sigue abierta). Para ello, la entidad cuenta con un equipo de 22 animadores, voluntarios de la asociación.
