"En la calle donde hay un único bar que abre, se llena el exterior. De poco vale que las terrazas sean pequeñas" , explicaba un vecino de la calle Manuel Pereira de Ourense, donde el único bar que abrió sus puertas se vio superado. Pese a su mínima terraza, el local era un desfile de gente que entraba, guardando turno, eso sí, para pedir la consumición, y tomarlo si hacia falta en la acera. "No esperábamos esto", indicaba un camarero.
Y es que hay "hambre de terraceo", como dicen los hosteleros, y y ayer, sábado, la cosa se complicó desde mediodía y en especial a última hora de la tarde, pues tras unos días de lluvia que habían obligado a recoger los veladores de la calle, hubo temperaturas que rozaron los 26 grados en Ourense y máximas gallegas de casi 27 en otros puntos de la provincia, como Leiro. Eso provocó el lleno en aquellos establecimientos de la zona centro que decidieron abrir y que son además aún muy pocos, pues la mayoría se reserva para la nueva fase del 26 de mayo o principios de junio.
A las once en casa
El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, recordó que las terrazas tienen que estar recogidas a las 23.00 horas, de otro modo incumpliría el Concello el decreto estatal que, en esta fase1 que fija la hora de regreso tras el último turno de paseo a las once de la noche.
"Pero esto es realmente difícil de controlar, es la Policía Local la que nos consta que está reforzando el la vigilancia, pero no es fácil; hay una parte de responsabilidad que es del hostelero pero otra, es del cliente, que es quien debe respetar las normas", indica Javier Outomuro, presidente de la Unión de Hosteleros de Ourense (UHO).
Lo que preocupa a los hosteleros no son las terrazas en si, sino toda la disparidad de decretos, cambios y la interpretación personal que cada cliente y empresario hace en ocasiones de la norma.
Según el presidente de UHO "mantuvimos esta misma semana una reunión con la Secretaría Xeral de Turismo de la Xunta, para que nos aclarase algunos puntos, confusos hasta para los gobernantes, dados que los continuos cambios que se producen en cuestión de horas en la normativa, pero entre la espalda de la silla de un velador y la del otro en el que está un grupo de gente, la distancia son dos metros".
Añade que "hacer guardar esa distancia, es responsabilidad del propio hostelero, pero guardar la separación entre las personas, hasta un máximo de diez que comparten un mismo velador y mantener una distancia es de los propios clientes", advierte el presidente de la Unión de Hosteleros de Ourense.
Un camarero de una de las pocas terrazas que ya se han ido instalando, al tener un número de veladores alto -lo que, pese a la obligación de reducir las mesas a la mitad, podría resultar rentable para el propietario-, reconoce que "el que coge silla y mesa no la suelta en horas. Hay ganas de terraza".
Esto, junto con la obligación de abrir por ahora solo veladores y no mesas en el interior del local, hace que la mayoría de hosteleros, como Rubén Gil, de Tamarindo, en Plaza Mayor, hayan decidido esperar como mínimo al día 26 para abrir".
"Es todo ambiguo"
En esta reunión de cocineros y hosteleros mantenida el viernes con la Xunta, el presidente de UHO, reconoce que "es todo muy ambiguo, incluso en medidas higiénicas, si mascarillas y guantes para cocinar o solo para emplatar, y tantas otros aspectos. Por eso la mayoría va a esperar a reabrir seguramente en el mes de junio", ratifica Javier Outomuo, cuando se pueda garantizar que sacar a los trabajadores del ERTE permitirá luego pagarles sus sueldos.
Fase 2 y fase 3
La fase 2 de la desescalada arranca el 26 de mayo, y permite el consumo dentro del local, siempre que haya garantía de separación entre clientes en una misma mesa y entre diferentes mesas y el aforo se reduzca a un tercio y tan solo se permitirá consumir sentado o recoger comida para llevar a domicilio. La fase 3, es a partir del 10 de junio, permite un 50% de aforo tanto en el interior del local con las terrazas manteniendo el 1,5 metros entre clientes de pie.
