El principal foco de la expansión del coronavirus está en las residencias de mayores y la provincia de Ourense, con una red que agrupa 83 centros y oferta más de 5.200 plazas, está en el punto de mira. La cifra de positivos no ha dejado de aumentar desde que se detectó el primer caso en la residencia San Carlos de Celanova el pasado 18 de marzo y según recoge el último informe de la consellería de Política Social, el número de casos activos asciende a 447, de los que 323 son residentes y 124, trabajadores.

En conjunto, son 20 las residencias de mayores afectadas por el Covid-19 en la provincia de Ourense, a las que se suman otras cinco de atención a personas con discapacidad, en las que se contabilizan ocho casos.

Ante el aumento de positivos en residencias y para cercar lo máximo posible la propagación del virus, el Sergas inició en los últimos días una campaña preventiva de recogida masiva de muestras en todos los equipamientos sociosanitarios, tanto públicos como privados, de la provincia para realizar pruebas diagnósticas (PCR) y evitar contagios.

De las 16 residencias de las que se ya se tienen resultados, ocho están libres de Covid-19, con cero positivos en el colectivo de usuarios y cero en el de trabajadores. En estos ocho centros se realizaron un total de 839 pruebas, 528 a residentes y 311 a trabajadores. Todas dieron negativo.

La realización de pruebas continúa mientras la cifra de nuevos positivos se contiene en Ourense. La jornada del lunes sumó 12 nuevos contagios, además de dos muertes de pacientes con coronavirus. Se trata de una mujer de 87 años y un hombre de 70, ambos con patologías previas, que estaban ingresados en el CHUO. Con estos dos decesos la cifra de víctimas se eleva a 78.

El área sanitaria de Ourense contabiliza 1.166 casos activos de Covid-19, de los que 986 están en su domicilio y 157 ingresados, 23 de ellos en la UCI con pronóstico grave. Además, se han producido 187 altas, 21 nuevas entre el domingo y el lunes.

Cero positivos

La amenaza del coronavirus está muy presente entre los profesionales que trabajan en las residencias de mayores, las familias de los usuarios y los propios residentes. Casos como el del geriátrico Nosa Señora dos Milagres, de Barbadás, que tiene actualmente 127 mayores dependientes alojados y una plantilla de 109 trabajadores, todos ellos libres de coronavirus, abren una ventana de esperanza. "Ha sido un mes muy complicado, duro y muy difícil para todos, hemos tenido que ajustar los medios y cambiar los protocolos y hemos adoptado muchísimas medidas de seguridad, aunque nunca sabes si son suficientes, pero no tenemos ningún caso por ahora", señala la directora de este centro, Conchi Nóvoa Fernández. Es un descanso, "pero relativo", añade, porque todavía no han realizado los test masivos.

El miedo está ahí y los datos son fríos en Ourense, con una veintena de residencias afectadas y el mayor foco hasta ahora registrado en Galicia en el centro Nuestra Señora de la Esperanza, de A Farixa, donde hay 136 personas contagiadas. "Vemos lo que está pasando, como van saliendo positivos y como evoluciona todo y se te encoge el corazón pensando ¿me tocará a mí?", señala la responsable de este centro.

Esta residencia se centra desde 2010 en mayores dependiente, la mayoría con grado 2 y 3, por lo que muchos no son conscientes de lo que ocurre a su alrededor pero hay residentes que sí, señala Conchi Fernández, y con ellos trabaja el personal que ha pasado de atenderles con bata a usar guantes, calzas y pantallas protectoras: "Intentamos no transmitir temor y les insistimos mucho en la importancia de lavarse las manos con frecuencia".