Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cautela ante la posible judicialización del urbanismo

Los arquitectos avisan: "El PXOM requiere nueva exposición para evitar que lo tumbe otra sentencia"

Rafael Castro Armesto considera que las inversiones no llegarán a la ciudad, si el documento urbanístico carece de seguridad jurídica - Afirma que el trámite supondría una demora que oscilaría entre 6 y 9 meses

Primera exposición pública del PXOM que elabora el Concello de Ourense. // Iñaki Osorio

El presidente del Colegio de Arquitectos, Rafael Castro Armesto, reclama que se someta a una nueva exposición pública el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Ourense "por la necesidad de dotarlo con seguridad jurídica", tras la realización de importantes cambios, al asumir los técnicos el contenido de muchas de las alegaciones presentadas por propietarios y promotores de edificaciones. Castro Armesto considera que una nueva exposición pública del documento podría suponer "un retraso de seis o nueve meses", frente al problema que supondría una nueva anulación del PXOM que podría tener "consecuencias muy negativas para la ciudad".

El presidente del Colegio de Arquitectos aclara que esta entidad no va a trasladar el tema al juzgado, pero está convencido de que "se van a producir denuncias", si algún ciudadano, propietario o promotor considera que perjudica sus intereses. "El problema es que los ciudadanos, los profesionales y sobre todo los inversores, estamos con miedo a que el nuevo plan se pueda venir abajo. Nos da la sensación de que, si no se realiza una nueva exposición pública, no va a tener tanta seguridad".

Recuerda que el interventor del Concello de Ourense "reconoce en un informe muy bien redactado que el PXOM tiene modificaciones sustanciales". Si no se hace esa segunda exposición al público, "lo más probable es que cualquier empresa o ciudadano que se sienta perjudicado intente tumbar el plan".

El principal objetivo del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal es "atraer a grandes inversores", para que la ciudad pueda despuntar en el desarrollo termal y en la implantación de empresas. "Si los grandes inversores ven problemas de este tipo, desde luego que no van arriesgar su capital, en una ciudad en la que saben que dentro de año y medio o dos años se puede venir abajo la normativa urbanística".

Pone como ejemplo el edificio de la rúa Marcelo Macías, que tiene varias órdenes de demolición encima, por la caída del anterior PXOM. "Por el plan de 2003, estaba bien concedida esa licencia, pero al venirse abajo la normativa, cualquier vecino puede denunciar la actuación y surge el problema, porque no se hizo correctamente".

Rafael Castro Armesto considera insuficiente que el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, retirara la denuncia contra el PXOM, que había presentado en el mes de mayo como edil de la oposición, intentando justificar que cuestionaba su aprobación, por parte de la junta de gobierno, pero que ahora "se va aprobar en pleno", por la vulnerabilidad que presentaría el documento. "La única razón que dan para no realizar una nueva exposición pública es el plazo, que se puede retrasar seis o nueve meses su aprobación. Pero vamos a ver, si llevamos sin PXOM desde el año 2012 o 2013", por lo que unos meses más "es algo asumible".

El Colegio de Arquitectos se muestra partidario de que se apruebe el nuevo PXOM "cuanto antes", pero insiste en que el grupo de gobierno local "no debe hacerlo con un informe del interventor en contra, porque el juez puede decir: ¿Por qué no realizan una nueva exposición pública, como indica un técnico cualificado del Concello?".

Una nueva caída del plan podría suponer una paralización del desarrollo urbanístico durante varios años. "Lo más probable es que Ourense no tuviera que permanecer nueve años sin documento, pero podrían ser tres, cuatro o cinco. Eso va a depender de los cambios políticos que se registren en la Xunta y en el Concello de Ourense", indica el presidente del Colegio de Arquitectos, lamentando que "al final parecemos un país de fiesta y pandereta".

Los arquitectos apuestan por un plan seguro, "para atraer a nuevos inversores, que se impliquen en la construcción de hoteles, desarrollo termal y nuevas empresas", por lo que consideran imprescindible que la sociedad conozca a fondo el documento. "Si lo hacen sin que se conozca el calado de las modificaciones que han realizado, esto echa para atrás a esa gente".

De todas formas, Rafael Castro Armesto considera que la caída de nuevo plan, no tienen por que suponer que se haga otro completamente nuevo, con diez años de trabajo. "Todo depende de por qué se cae o no se cae", al existir la posibilidad de hacer correcciones. "Este plan se empezó a gestar en el año 2008 o 2009, cuando ya se estaba viendo la inminente caída del aprobado en 2003. Se terminó cayendo en 2011, cuando el nuevo plan estaba muy avanzado. Y hubo una exposición pública sobre 2012. ¿Eran necesarios siete años para aprobarlo?. Por tramitación no era necesario. No se aprobó por falta de apoyo político".

Compartir el artículo

stats