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David de León: "Hay desafección de los abogados con el colegio"

Propone mejores formación, comunicación y relaciones institucionales, una 'app' para quejas y un congreso anual de Derecho

La candidatura de David de León: Ana Rey, Amelia López, Alejandra Araújo, él y Pablo Quintas. // Iñaki Osorio

David de León Rey (Ourense, 1961), con 33 años de experiencia centrada en el ámbito penal y sobre todo civil, profesor asociado de Historia de Derecho y docente en el máster del campus, se presenta a decano de la abogacía de la provincia -unos 1.600 profesionales entre ejercientes e inactivos- con un discurso respetuoso y alejado de polémicas hacia la gestión de la actual decana, Pilar López-Guerrero, aunque con la intención de acometer mejoras en la entidad, como impulsar la formación, mejorar relaciones institucionales o atajar la "desafección" hacia el colegio profesional que ha detectado entre los compañeros. Ayer presentó su candidatura a los medios -Ana Rey, Amelia López, Alejandra Araujo y Pablo Quintas-, y trasladará sus propuestas por escrito a los colegiados, que están llamados a votar el 19 de diciembre. Estos son algunos propósitos del candidato para los 5 años del mandato.

-¿Qué objetivos plantea?

-Vamos a publicitar un programa con una serie de puntos hacia los colegiados. Pretendemos cambiar el colegio. Siempre agradeceré el trabajo que han desarrollado los que han estado hasta ahora, pero creemos que hay cosas que se pueden mejorar, sobre todo de comunicación entre colegio y colegiados. Creemos que últimamente hay una desafección de los colegiados y eso hay que arreglarlo. También nos preocupa la formación, hay que hacer más y hacerla llegar a las villas por medio del streaming u otros sistemas. Muchos colegiados en las seis jurisdicciones de la provincia no tienen acceso a las conferencias. La idea también es conseguir organizar unas jornadas anuales de Derecho, sobre las distintas materias, que sirvan de referencia incluso a nivel nacional. También es necesario fomentar el trato con el resto de instituciones: juez decano, Audiencia Provincial, así como el servicio de coordinación de letrados de la administración. para limar esas cuestiones que surgen y las diferencias de criterio. También tenemos la idea de implantar una aplicación para que todos los letrados podamos llevar en el móvil y con la que se comuniquen, por ejemplo, retrasos injustificados, de modo que el problema se canalice mediante una queja institucional ante el juzgado correspondiente.

-¿Detecta algún defecto en la gestión actual que deba pulirse?

-No es que se estén haciendo mal las cosas, sino que creo que se pueden hacer más de las que se hacen. Quizá la ausencia de ese plus es lo que ha creado esa desafección de los colegiados con el colegio. Por ejemplo, en la gestión de la huelga de funcionarios hubo una falta absoluta de comunicación por parte del Colegio a los colegiados. Podían caducar expedientes o prescribir acciones, los colegiados estaban confiados de que como era una situación impuesta los plazos no iban a contar, y realmente sí, como después dijo el Tribunal Superior de Justicia de Galicia. De esto no hubo comunicación cuando me consta que sí existió por parte de otros colegios. Yo, de hecho, recibí comunicación de otros pero no del mío. También es cierto que al tratarse de una situación tan novedosa y tan especial, a lo mejor es fácil hablar a toro pasado, y al equipo de gobierno que estaba en ese momento pudo cogerles un poco en fuera de juego porque se enfrentaron a una situación que no se había vivido nunca.

-¿En qué se traduce en concreto esa desafección que identifica?

-Hay poca participación de los colegiados y poca comunicación entre colegio y colegiados. Es una sensación que se viene notando.

-¿Cómo califica la situación de servicios públicos del Colegio como el turno de oficio o la comisión de asistencia jurídica a los presos?

-Estos servicios están funcionando muy bien ahora mismo, eso hay que reconocerlo. Yo promovería una mayor formación, intensa y continuada, para los colegiados del turno de oficio, porque siempre se puede mejorar la prestación de cualquier servicio. Además considero que no está bien remunerado por parte de la administración.

- ¿Por qué toma la decisión de presentarse a decano ahora?

-Formé parte de la junta de gobierno entre el 93 y el 98 [con Emilio Atrio como decano]. Después he estado vinculado y cada vez que había elecciones estaba interesado en que se hicieran mejoras. Ahora me ha parecido el momento. En las últimas elecciones me había planteado concurrir, pero al ver que ya existían dos candidaturas desistí.

-¿Cómo plantea la campaña?

-Fundamentalmente a base de comunicación con los compañeros. En alguna ocasión se ha hecho una exposición de las candidaturas en el colegio. Por supuesto estaría abierto si se plantea esta vez.

-La presidenta de los jóvenes abogados ha advertido de la precariedad y dificultades en el inicio en la profesión. ¿Cómo se puede ayudar al colectivo?

-Hasta los 40 años formé parte de la asociación de abogados jóvenes, y en su momento promovimos las primeras elecciones. Muchos han sido o son alumnos míos y ves que tienen una situación mucho más complicada que la que teníamos nosotros al empezar, es evidente. El colegio les está prestando ayuda pero todavía hay que hacer más. Todos los colegiados debemos estar dispuestos a ayudar al abogado joven. Para mí es muy importante la función del colegio en la formación. El colegio tiene una función social y de relación con la instituciones pero fundamentalmente tiene que dar servicio a los propios colegiados. Y el mayor servicio que se puede dar a un colegiado es la formación: puede ayudar a especializarse, a competir mejor y dar un mejor servicio.

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