Desde principios de mes se inició la cosecha de la castaña, que en la mayoría de los concellos donde más presencia tiene este cultivo este año destaca por una merma en la cantidad, que todos atribuyen a la avispilla. Desde el Centro de Interpretación de Riós comentan que esta campaña hasta ahora "se presenta floja, hay partes con muy poca", y la variedad tardía "Famosa" que contaban con que habría abundancia parece que no será así.
Y en los castaños más jóvenes que fueron atacados por la avispilla "son los más afectados, están secos y no hay ni erizos". Algo a nivel general donde atacó y "en nuestra zona no se prevé mucha castaña" aunque en calidad "de los compradores no hay queja de que tengan mucho bicho". El calor ayudó a que esté sana pero empezó temprano la cosecha porque maduró rápido la castaña temprana, y la "Famosa" que es la tardía "se prevé sea poca cantidad porque los erizos se quedaron pequeños".
El precio inició a 1,50 euros y ya subió a 1,60 ante la poca castaña pero puede variar en las próximas semanas ya que "el año pasado al principio se preveía poca y al final hubo mucha". Aún así, menos de 1,40 no se cree que baje el precio. Pero si al final hay poca se puede disparar a más de 1,60.
En Ríos se están ampliando las plantaciones y reponiendo las faltas, ya que se apuesta mucho por este producto pero de momento nuevos emprendedores no hay.
Ya en Vilardevós la castaña temprana está sana pero menos cantidad por la avispilla. Hay vecinos de que de este producto obtienen de 3.000 hasta 16.000 kilos, y según el alcalde, Manuel Cardoso, se está haciendo mucha plantación de castaños a pesar de las plagas.
En San Xoán de Río, José Miguel Pérez señala que se augura que será de "las peores" campañas, y en el Concello de Manzaneda, conocido, entre otras, principalmente por su variedad "Amarelante", la castaña de mejor calidad y más valorada en el mercado, el regidor Amable Fernández también augura otro año de merma, que dice será mayor que la de 2018.
