Arquitectos, constructores y promotores piden a los grupos de la Corporación que se sienten cuanto antes a dialogar, para sacar adelante el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Ourense, que consideran "una herramienta fundamental para dinamizar la zona antigua de la ciudad", con la que podrá "superar la situación de abandono, marginalidad y deterioro que sufre en la actualidad". Recuerdan que en el mes de abril se constituyó la comisión de seguimiento, en la que todos los grupos políticos que cuentan con representación se mostraron de acuerdo con seguir adelante con el Plan Especial. También apoyaron "contratar la cartografía".
Técnicos consultados indican que sería conveniente aprobar el Plan Especial del Casco Histórico "antes del Plan Xeral de Ordenación Municipal, porque el primero marca las pautas que se deben seguir en el casco antiguo de la ciudad".
El Plan Especial del Casco Histórico establecerá las líneas a seguir para la rehabilitación de edificios, con la dotación de los nuevos servicios que requieren los ciudadanos, la actualización de infraestructuras y la adaptación a la nueva normativa. "No tiene como finalidad restringir las posibilidades de los edificios existentes, sino fijar la normativa para ponerlos en valor, respetando la esencia de las edificaciones, pero de una forma acorde con las necesidades actuales", destacan técnicos consultados, reiterando que "el objetivo es que reviva otra vez".
Lamentablemente, los constructores, promotores y propietarios no han podido aprovechar el largo período que Ourense ha permanecido sin PXOM, para atender la demanda, mediante la recuperación de los edificios del casco histórico de la ciudad, "porque la normativa actual es muy taxativa, muy restrictiva, y no da respuestas a las necesidades de la población actual". Por lo tanto, "condena al casco antiguo de la ciudad a que sea un museo", por falta de aparcamientos, garajes, posibilidad de acceso a las nuevas tecnologías y carencia de zonas verdes. En este sentido, agregan: "No hay nada, no hay vida, no hay infraestructuras decentes".
El problema es que la elaboración del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Ourense "requiere un período de dos años", por lo que lo más probable es que la Corporación saque adelante antes la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal, en doce meses, según las previsiones del grupo de gobierno, que cuenta con mayoría suficiente para proceder a su aprobación definitiva.
En vista de la situación, el departamento de arquitectura del Concello de Ourense permanece en "comunicación directa" con los responsables de la elaboración del PXOM, para que atiendan las directrices y planteamientos que requiere el casco histórico de la ciudad, con la finalidad de "evitar problemas en el futuro". La comunicación entre los dos departamentos municipales "es muy fluida", en este sentido, "porque no se puede desligar una cosa de la otra; ambas tienen que ir de la mano. Cada departamento municipal sabe lo que está haciendo el otro. En eso no hay problema ninguno", explican fuentes internas. Y también permanecen en contacto con el departamento de arqueología, que establece las cautelas y la necesidad de realizar excavaciones en las zonas catalogadas del casco histórico. "Va todo incluido en el mismo documento", destacan.
La elaboración del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Ourense tiene la ventaja de que los costes van a ser "bastante reducidos", porque recaerá en la oficina municipal de arquitectura, con lo que "se abarata un 70% de los costes normales".
Técnicos consultados aclaran que, aunque se proceda a la aprobación del PXOM, "no se podrá actuar en el casco histórico", atendiendo las necesidades actuales de la población. "Necesita una figura de planeamiento específica", advierten.
