La demanda histórica de la sociedad barquense se ve más cerca en el horizonte, pero más lejos en el calendario. El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, situó ayer la puesta en servicio de la variante de O Barco de Valdeorras en otoño de 2022. Tres años de espera para una petición casi unánime. En el acto institucional estuvo acompañado por el subdelegado del Gobierno en Ourense, Emilio González y el alcalde de O Barco, Alfredo García.

Javier Losada celebró verbalmente la primera piedra: "Hoy -por ayer- se da inicio a una respuesta y "demanda histórica" con el comienzo de los trabajos de conexión de la N-536 con la N-120, en el tramo entre Sobradelo y O Barco. Estamos cumpliendo un compromiso del Gobierno, uno más, con Ourense y con Galicia. Un compromiso con O Barco que se traduce en los 54 millones de euros que invertimos en esta variante".

El delegado del Gobierno en Galicia esgrimió el "gran presupuesto por su exigencia técnica, pues requerirá de la ejecución de cinco nuevos viaductos entre los que destaca uno sobre el Sil, de 461 metros de longitud y un nuevo túnel de 490 metros".

La ejecución de la obra tiene establecido un plazo de 36 meses y se pondrá en servicio, en palabras del representante del gobierno, en otoño de 2022.

Será un "alivio" para O Barco y su comarca, pues permitirá "desviar los importantes tráficos pesados, generados por el transporte de la pizarra desde las canteras cercanas hasta la N-120".

El proyecto, que albergará un nudo del paso de la autovía A-76 entre Ourense y Ponferrada, tendrá un tramo de 5,6 kilómetros y se compondrá de dos partes. La primera de 3,3 kilómetros es una mejora de la N-536 desde Sobradelo y la segunda, de 2,3 km, será un subtramo de nueva construcción, que conectará con la N-120 mediante dos viaductos y un túnel. Además de estas infraestructuras, el proyecto también incluye la creación de una vía ciclista y un paseo peatonal a lo largo de la N-536.