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Los aparcamientos disuasorios, un reto pendiente y reclamado por los vecinos

Desde la Federación Limiar proponen un mapa donde cometer actuaciones para zonas provisionales - La descompensación entre oferta y demanda, causas de saturación vial

Dos turismos aparcados a la sombra en una parcela de O Couto. // Carlos Peteiro

La Federación Limiar tuvo una reunión con los representantes del gobierno local para abordar la problemática de los aparcamientos disuasorios en la ciudad, entre otras reivindicaciones vecinales. El presidente de la federación, Manuel Mosquera, explica que "es una reivindicación esencial para el desarrollo de la ciudad. Son cuestiones importantes".

Solamente hace falta dar un paseo con el turismo por la ciudad para ver los estacionamientos fuera de los espacios públicos, privados y regulados. Una problemática que se recoge en el documento "Móvete por Ourense", realizado por técnicos, colectivos y asociaciones, para construir una ciudad "con valentía y voluntad". En dicho modelo, se analiza el estacionamiento como "un problema importante" en el que hay "una cierta descompensación entre la oferta y la demanda, sobre todo en zonas de atracción de la ciudad". También se hace hincapié en que "las zonas reguladas se encuentran saturadas y los barrios con mayor ausencia de estacionamiento privado también". Y es que llegar al centro urbano, los conductores se encuentran con el sistema de aparcamiento regulado ORA, donde se contabilizan un total de 895 plazas.

De esta nómina se excluyen los vados, las carga y descarga, las paradas de taxis y de bus, así como los servicios de urgencias. Pero las ocupaciones antirreglamentarias son una práctica habitual, que conlleva a denuncias o a retiradas de vehículos al depósito municipal. Según los datos analizados, la ORA tiene un "alto nivel de ocupación". Otra de las patas son los aparcamientos privados. En la ciudad hay 19 recintos subterráneos que contabilizan un total de 6.100 plazas para aparcar pero que no evitan la saturación o la idea de los conductores de dejar el turismo en sitios alternativos. Manuel Mosquera describe que "presentamos un documento al anterior gobierno y al final no se hizo nada". La imagen de vehículos en zonas de tierra se vuelve rutinaria, los "leira park", son esa opción a falta de espacio. La Federación Limiar especifican que "existen numeroso espacios vacantes de suelo urbano no consolidado o de suelo urbanizable, que pueden ser utilizados de forma provincial como aparcamientos disuasorios". El colectivo propone un mapa de zonas en las que realizar actuaciones para gestionar aparcamientos disuasorios como el barrio de A Chavasqueira, la zona de la Universidad, el barrio de A Cuña, el barrio de A Carballeira, en O Couto, en la urbanización nueva de Barrocás, el Veintiuno o el Puente. En todas ellas, establece las parcelas que, a priori, se podrían gestionar como un aparcamiento disuasorio. Siempre y cuando el gobierno municipal negocie con los propietarios para una concesión, como por ejemplo el caso de Verín, donde ya está activo desde 2016.

De momento, los "leira park" de la ciudad siguen activos y esperando la aprobación definitiva del plan urbanístico de la ciudad que dé una solución a la problemática.

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