Los expertos aseguran que la raza de un perro no determina necesariamente que vaya a comportarse de manera más dócil o agresiva que otro. La legislación obliga a tener un registro de los canes potencialmente peligrosos, y a que sus propietarios obtengan una licencia y un seguro, porque los posibles daños de un ataque son más lesivos que los de otras razas, "pero un PPP ben educado se compórtase ben", afirma Sindo González, veterinario de profesión y director de los centros provinciales de acogida, la red de cuatro perreras dependientes de la Diputación: A Rúa, O Carballiño, Xinzo y Muíños, que dan servicio a 76 municipios. Opina lo mismo Area Cid, presidenta de Progape, la protectora de gatos y perros de Ourense. En la instalación hay 14 canes catalogados como potencialmente peligrosos entre un total que supera actualmente los 230. "Hay alguno que es agresivo porque no lo han educado, pero esto sucede con perros PPP o con cualquier otro. Como con el resto son necesarias pautas desde el minuto uno, dejar claro quién es el humano y quién el perro, educar como a cualquier otro".

Según el registro de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, en la provincia de Ourense hay 75.382 perros -un por cada cuatro habitantes- ,entre los que 1.360 están registrados como potencialmente peligrosos. En toda Galicia hay 586.468 canes, de los cuales 18.118 son de tipo PPP. Las razas de riesgo, incluidos los cruces, son pitbull, staffordshire, american staffordshire, rottweiler, dogo argentino, fila brasileiro, tosa inu y akita inu. "Teñen unha mordida moi potente que causa máis destrozos. En canto a comportamento non soe haber grandes diferencias con outras razas e non teñen por que ser máis agresivos, pero outra cousa é a consideración legal que se lles dá. Un can de calquera raza, tendo constancia de antecedentes de agresividade, pode ser inscrito como perigoso aínda que non pertenza a esas razas", explica Sindo González.

Los propietarios deben obtener una licencia, que se expide siempre que se cumplan una serie de requisitos: ser mayor de edad, no tener antecedentes legales por delitos relacionados con agresiones, pasar un test de capacidad física y un examen de aptitud psicológica para la tenencia así como suscribir un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros con una cobertura de al menos 120.000 euros.

Varios de los PPP de la perrera de Ourense llevan años allí: dos que pasaron de vivir en un pueblo a la ciudad y terminaron por ser entregados a Progrape, otro par de una pareja que terminó separándose, otro más a cuyo propietario denunció un vecino... "Cuesta que salgan porque si a la gente ya le resulta difícil adoptar un perro por los horarios y la responsabilidad, se suma que hay un mayor gasto por seguro, que tienen que sacarse la licencia y que hay personas que no soportan verlos con un bozal", explica Area Cid. También es obligatorio pasearlos con una correa no extensible, cerca del propietario. "Puede sacarlos cualquiera siempre que tenga capacidad, porque son animales de constitución fuerte y mucho peso".

Entre las pautas de educación para que un perro de cualquier raza se comporte bien está enseñarlos a convivir con otros animales y humanos. "Hay perros que están viviendo solos en una finca y no saben estar con un perro o un gato. Están aislados, no saben convivir porque han llevado una vida sin socializar", subraya Area.

"Sempre existen diferencias individuais e hai comportamentos animais que non entendemos, poden darse brotes incluso dos que non saibamos o motivo, pero como normal xeral debe existir un trato habitual coas persoas. Deben asumir que non poden ser os líderes, senón que o líder é quen os leva. Os cans non poden presumir que son os líderes e mandar no propietario, non se lles pode permitir que traten de impoñerse. Por exemplo, se lle das de comer e non te deixa acercarte é que se cre superior e iso non pode suceder. De paseo non debe ir tirando de ti, senón acompañando. Hai que darlles pautas de educación e impoñer normas, nunca maltratar", ilustra el director de la red provincial de perreras.

Porque agredir a un perro, además de ser un acto vil, puede engendrar en el animal violencia. "Por suposto que reproduce a agresividade. O can non entende a relación se se lle castiga sen ningún motivo ou reciben un trato desproporcionado. Un can inseguro é imprevisible e impredecible, e polo tanto perigoso", avisa Sindo.

Los episodios de agresividad "comezan moitas veces por problemas de relación con outros cans e acaban sendo con persoas ao meterse. Deben relacionarse con outros, acostumarse a cheirar a outros sen poñerse agresivos nin ladrar. Se o fan hai que corrixilos", dice el experto. Existen diferencias, añade, entre los perros que viven y salen de paseo en la ciudad y los que están en un espacio abierto, sea en una finca o sueltos a veces por una aldea. "No rural os cans coñécense, interactúan e manda a xerarquía do máis forte. Se se introduce un elemento estrano, quen vai mandar é o líder e a quen se achegue vaille facer ver quen é o xefe. Se o líder claro non é o dono, entre os cans sae selo de maneira natural".

La red provincial de perreras

Las cuatro perreras de la red provincial reciben cada año unos 800 animales y ahora hay cerca de medio millar residiendo. "Non sacrificamos a ningún. Estase conseguindo que haxa tantas saídas en adopción como entradas", señala González. El perfil de los que llegan son "algúns abandonados e unha parte perdidos, dos que hai unha porcentaxe moi pequeña con microchip. Se o teñen localizamos ao dono e devolvémosllo case na práctica totalidade, salvo falecementos. Evidentemente algúns son abandonados voluntariamente", señala el veterinario.