El pasado 1 de julio comenzó la campaña de máximo riesgo de incendios forestales. Ourense siempre está en vilo por lo que pueda ocurrir. El Concello insta a los propietarios de fincas a que cumplan la ley de prevención de incendios y avisa que, de ser preciso que la administración asuma la labor, repercutirá el gasto. Las sanciones, tal y como recuerda el Ayuntamiento, pueden llegar a los 100.000 euros en los casos graves.

La ley 2/2007 de prevención e defensa contra os incendios forestais de Galicia establece unas condiciones de prevención específicas para las denominadas "redes secundarias de franjas de gestión de la biomasa", cuya función prioritaria es servir de barrera natural de los núcleos de población, infraestructuras, equipamientos sociales, zonas edificadas, parques y polígonos industriales.

La ley obliga a los dueños de parcelas a gestionar la vegetación en una franja de 50 metros a suelo urbano, de núcleo rural y urbanizable, alrededor de edificaciones, viviendas aisladas, urbanizaciones, depósitos de basura, cámpines, gasolineras y parques e instalaciones industriales situados a menos de 400 metros. También es preciso limpiar alrededor de las edificaciones aisladas en suelo rústico situadas a más de 400 metros del monte. Con carácter general, en la misma franja de 50 metros no podrá haber árboles que son más combustibles, como el eucalipto y diferentes variedades de pino.

En caso de incumplimiento, el Concello puede ejecutar de forma subsidiaria la limpieza y repercutir el coste al dueño, llegando incluso a decomisar los árboles retirados. Las sanciones por vulnerar la norma pueden ser de 1.000 euros, en caso de infracción leve, a un máximo de 100.000, si es grave.