Cuando se está a menos de 72 horas de la celebración del pleno de constitución de la nueva corporación municipal del Concello de Ourense, fijado para el sábado a las diez de la mañana, todo hace indicar que el candidato de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, puede convertirse en el nuevo alcalde, al inclinarse a pactar con el Partido Popular después de la negativa del PSdeG-PSOE a darle la Alcaldía durante los cuatro años del mandato que comienza.

Por lo de pronto, y sin confirmación oficial alguna, las manifestaciones de Jácome ayer, al término del último pleno del mandato para la aprobación del acta de la sesión anterior, en el sentido de que los siete ediles de DO "votarán por mi candidatura", y decir tener claro que "se llegará a un acuerdo", aunque advierte de que por el momento "no hay nada cerrado", y fue explícito sobre la postura de los socialistas en esa propuesta de reparto de la Alcaldía dos años para cada formación -DO y PSOE-, que hicieron los socialistas, y que se aleja "de nuestro planteamiento inicial de las negociaciones".

Y aunque en la jornada de ayer el candidato socialista Rafael Rodríguez Villarino, en una reunión en Santiago intentó conseguir el aval de la dirección del partido para ofrecer a Democracia Ourensana la Alcaldía durante los cuatro años, se habría encontrado con una nueva negativa, al igual que hicieron varios ediles electos de su candidatura en la reunión del pasado lunes, en la que se llegó a plantear garantizar una investidura de Villarino como alcalde y gobernar en minoría.

En ese contexto negociador, la opción más viable para ese pacto de gobernabilidad es el que pretenden rubricar DO y PP, que quedaría pendiente de cerrar, sobre todo después del encuentro que se celebró en la jornada de ayer, que además del Concello de la capital afectaría a la Diputación, en la que el PP se quedó a un diputado de la mayoría, al contar con 12 de los 13 que son necesarios, a los que se sumarían los dos con que cuenta DO.

Sobre esta cuestión se pronunció Jácome, en relación a las denominadas "líneas rojas" sobre pactos que afectan a la Diputación para que Manuel Baltar siga como presidente y cerrar la puerta a un posible pacto a cuatro, con PSOE, BNG y Ciudadanos, que llevaría a la presidencia a un socialista, como se había lanzado en un primer momento.

El argumento del candidato de DO se mantiene: "El objetivo prioritario pasa por cambiar la ciudad", y justifica en "el clamor que existe de que Jácome en la Alcaldía y no echar a Baltar de la Diputación".

Decisión de partido

En cuanto al posible pacto entre PP y DO, el candidato popular y alcalde en funciones, Jesús Vázquez, reconocía la existencias de las negociaciones, en las que no participa, aunque "estoy puntualmente informado". Y aunque advierte de que "nada está cerrado y todo puede ocurrir" -por lo que Jesús Vázquez puede ser alcalde, ser cogobierno, o puede estar en la oposición-, se pronunció sobre ese pacto que llevaría a Jácome a la Alcaldía.

Así, asumiendo esa opción, Vázquez dijo tener "un compromiso y estoy a disposición del partido", ya que "por encima de todo" y como "un hombre de partido que soy, me debo al partido y a una estructura", mientras que "otros parece que se venden al mejor postor" .

También dejaba patente, ante la "incertidumbre" que existe sobre lo que pueda ocurrirá en la ciudad, que hasta el mismo día del pleno "todas las opciones están encima de la mesa", sin descartar que pueda haber "alguna sorpresa" de última hora. Eso sí, reconociendo la necesidad de llegar a un acuerdo que garantice la estabilidad, pues la ciudad "necesita gobiernos en mayoría para evitar el terrible bloqueo" de los últimos cuatro años.