Todos pelean por hacerse con el control del nuevo gobierno local, pero el legado incluye una herencia con un ingente trabajo para sacar adelante no solo PXOM y presupuestos, piezas clave de gestión, sino al menos doce servicios públicos fundamentales, que funcionan en precario, con contratos caducados, por un doble motivo en la mayoría de los casos: falta de mayoría para aprobarlos y la demora de muchos de esos pliegos, que están parados en el "embudo" , de Intervención o Contratación", sin capacidad para dar salida a todos los expedientes que tienen que analizar e informar.
El edil de Tráfico y Policía Local en funciones, Carlos Campos, afirma que "me ocurre lo mismo que a compañeros de otras áreas, los pliegos para sacar a concurso la nueva semaforización con grúa y ORA, que incluye la retirada de bolardos en el casco viejo, están elaborados, pero llevan en algún caso meses en Intervención o Contratación porque los técnicos no consiguen sin aumentar personal sacar adelante tanto trabajo", indica.
No faltaron incluso reproches en estos cuatro años por parte del Consello de Contas de la Xunta, por la lentitud en la tramitación y en la contratación, pero al tener las manos atadas para aumentar la plantilla, muchas áreas, afirma, se resienten.
No es que no funcionen los servicios, pues en caso de algunos como Ayuda a Domicilio no solo se siguen prestando, sino que hubo aumento de dotación usuarios, pero están en precario, caducados.
Al nuevo gobierno local le tocará bregar con uno de los más urgentes proyectos, el de renovación del servicio urbano de autobuses, en el que en el que se invierten más de seis millones de euros anuales, con vehículos obsoletos pero que no pueden renovarse hasta que se realice la nueva adjudicación.
Tampoco hay renovación del servicio de abastecimiento y saneamiento de agua, con otro fuerte gasto anual que ronda los cuatro millones de euros; las monjas Adoratrices tuvieron que quedarse con la gestión en precario de la Casa de Acogida de Mujeres Víctimas de maltrato, porque el concurso quedó desierto.
También y están deteriorándose las cafeterías municipales en Parque Miño o Pozas de Maimón al no haber sido adjudicado su puesta en marcha, al igual que con la del Jardín Japonés, Cerrada tras vencer el famoso concurso de los 60 céntimos de alquiler anual. Pese a todo concejales como Carlos Campos, el mismo que ha trabajado en estos años para que renueve íntegramente el plan semafórico incluyendo un sistema que prevé incluso el control de exceso de velocidad.
