El Archivo Histórico Provincial de Ourense guarda en su colección de pergaminos un valioso manuscrito, identificado recientemente, de la obra hagiográfica de Bernardo de Brihuega, estrecho colaborador del Rey Alfonso X (1252-84). Se trata de dos fragmentos -un bifolio y una hoja suelta- en castellano de las "Vidas y pasiones de los Apóstoles", de finales del siglo XIII o comienzos del XIV, que constituyen el testimonio más antiguo conservado de esta obra, de la que hasta ahora sólo se conocían algunas copias tardías (desde la segunda mitad del siglo XIV hasta comienzos del XVI) en latín, castellano y portugués.

Los fragmentos tienen el valor añadido de pertenecer a un códice hagiográfico muy cuidado, seguramente de procedencia regia, en el que se copiaría la traducción castellana íntegra del libro II de Bernardo de Brihuega sobre la vida y las pasiones de los apóstoles. En este caso, el contenido conservado en los dos fragmentos se corresponde con varios capítulos de la vida y pasión de San Tomás, San Marcos y San Andrés.

Es muy relevante que el bifolio fuera reutilizado como capa de un libro de apeo de los bienes del convento femenino de Santa Clara de Allariz, único monasterio gallego de fundación real, pues permite reconstruir el itinerario cultural del códice desde la corte castellana hasta el territorio gallego y su eventual difusión al reino portugués en las primeras décadas del siglo XIV.

La colección hagiográfica de Bernardo de Brihuega, compilada bajo el mecenazgo del Rey Sabio, estaba compuesta por cinco libros sobre la historia de la Salvación y de sus protagonistas a partir del Nuevo Testamento: la vida de Jesús y de Santa María (libro I), las vidas y pasiones de los apóstoles (libro II), las pasiones de los mártires (libro III), las vidas de los confesores (libro IV) y las vidas de las vírgenes (libro V).

La traducción de esta obra al castellano, realizada por el propio Brihuega, además de circular como una obra independiente, como demuestra el fragmento encontrado, también fue empleado como fuente principal para la composición de algunas secciones de la compilación universal de Alfonso X, la "General estoria". Desde finales del siglo XIII y durante las centurias siguientes, la obra vernácula de Brihuega habría sido difundida y traducida en el occidente peninsular, como demuestra el fragmento del Archivo de Ourense y las diferentes versiones portuguesas que se conservan.