Manuel V. D., el sacerdote de casi 78 años investigado por la Iglesia y por un juez por un presunto acoso a un menor, al que llegó a enviar 671 mensajes de Whatsapp en 23 días -muchos de índole sexual-, continuaba ayer en la unidad de agudos del ala de Psiquiatría, en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO).

El juzgado que llevará el caso, Instrucción 1, aún no ha acordado ninguna diligencia de investigación. La previsible citación en calidad de investigado del religioso, que era párroco de Seixalbo y capellán en el propio hospital, no se producirá hasta que tenga el alta hospitalaria. En este caso se investiga un presunto delito de acoso en la modalidad de "stalking" o acecho, el hostigamiento que causa una perturbación en la vida cotidiana de la víctima. Además, la Iglesia tiene en marcha un proceso canónico.