Los vecinos de Setados, una parroquia de As Neves con cerca de 200 residentes, llevan reclamando desde hace 17 años una solución para poder incorporarse, con seguridad, a la PO-400 con sus vehículos. Desde hace quince días están indignados por la decisión de la Xunta de colocar una señal de prohibición de giro a la izquierda, que refuerza la línea continua existente, en lugar de ejecutar una isleta que dé seguridad a los conductores.

La Xunta tiene en su poder desde 2014 un proyecto para dotar a la PO-400 de una isleta para poder dirigirse hacia el centro de As Neves o hacia Vigo, sin correr riesgos. "En lugar de atender nuestras peticiones nos ponen una señal de tráfico para recordarnos que tenemos que conducir cinco kilómetros para atrás, en dirección contraria a la que nos dirigimos, para encontrar en Barcela, ya en Arbo, la primera rotonda, o si no dar vuelta a dos kilómetros en la parroquia de Vide" explica Domínguez.

Tras recibir un informe de la Guardia Civil de Tráfico de que este cruce es ciertamente peligroso, la Xunta decidió colocar esta señal de prohibido girar y el diputado autonómico del PP, Moisés Rodríguez, anunció en el Parlamento que la Xunta prevé realizar obras de mejora del cruce de Setados, dentro de su estrategia para la eliminación de tramos de concentración de accidentes.

Rodríguez detalló que el proyecto de mejora en el punto kilométrico 9,980 de la PO-400 prevé la construcción de una intersección en " T" con el camino municipal que conecta los núcleos de Laxe a A Igrexa.

Esas obras incluirían la urbanización de todo el ámbito con la renovación de la pavimentación, señalización y defensas adecuadas para reponer todos los servicios necesarios. Rodríguez anunció que se incluirá en el plan autonómico de eliminación de tramos de concentración de accidentes.

Por su parte, el gobierno nevense recuerda que solicitó a la Xunta una rotonda para este punto y la administración autonómica rechazó entonces la obra al considerar que el cruce no era peligroso.