En el pueblo ourensano de O Bolo, de menos de 1.000 habitantes, frente al emblemático santuario das Ermidas, una nave industrial escondía un laboratorio para cultivar y preparar marihuana. Agentes de la Policía Nacional detuvieron a tres hombres, turcos -dos de ellos son primos- como presuntos autores de un delito contra la salud pública más un delito de defraudación eléctrica. Son el presunto cabecilla, M. E., su pariente D. E. y un tercero que no es familiar, M. G.

El grupo de estupefacientes, adscrito a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la comisaría de Ourense, encargado de perseguir el tráfico de sustancias estupefacientes a pequeña y mediana escala, tuvo conocimiento en mayo de que un ciudadano de origen turco podría estar buscando una nave industrial o una finca en la provincia de Ourense para utilizarla como plantación "indoor" de marihuana.

Este sospechoso, M. E., tenía su residencia en Portugal, donde estaba siendo vigilado por la policía lusa por un presunto tráfico de estupefacientes. Fue una operación de colaboración transfronteriza entre las fuerzas de seguridad. La especialidad del investigado es el cultivo de marihuana. Se sospechaba que se había desplazado a Ourense para localizar una vivienda que reuniera las condiciones apropiadas para el cultivo de marihuana en grandes cantidades. Su intención, según las autoridades, era expandir el negocio ilícito.

Los agentes de policía establecieron vigilancias después del estudio y el análisis de la información obtenida, localizando una nave que reunía las condiciones adecuadas para ser utilizada como instalación de una plantación "indoor" de marihuana, de grandes dimensiones y de difícil accesibilidad. El objetivo principal fue sometido a vigilancias y seguimientos por parte de los agentes.

El trabajo policial permitió aumentar la relación de presuntos traficantes. Los investigadores identificaron a otras dos personas que tomaban parte en las mismas actividades delictivas.

La madrugada del miércoles 27 de febrero, los agentes procedieron a la detención de los tres hombres como presuntos responsables de un delito contra la salud pública así como de la defraudación de fluido eléctrico para mantener la electricidad de la nave.

Cultivo todo el año

A las 14:30 horas de ese mismo día, se llevó a cabo una entrada y registro con autorización judicial en la nave. Los investigadores confirmaron que la propiedad estaba destinada al cultivo de marihuana. Se trataba de un "laboratorio indoor" diseñado para mantener el cultivo en cualquier época del año. La instalación clandestina incluía lámparas, ventilación, filtros de carbono, reactancias e instrumentos que facilitan mantener las condiciones adecuadas de las plantas, las cuales se encontraban repartidas en distintas habitaciones según tamaño de crecimiento. En el último cuarto, la del estadio de secado.

Los agentes se incautaron un total de 2.642 plantas que suponían 65,8 kilos, 35 de cogollos y 5,22 kilos de restos de plantas, sumando un peso total de 106,2 kilos. Los detenidos son tres hombres naturales de Turquía, de 45, 44 y 22 años. Carecían de detenciones en España pero sí que les constaban arrestos previos en Portugal, según la comisaría provincial de Ourense. Esta mañana pasa a disposición judicial en el juzgado de Trives.