"El cáncer es la enfermedad a la que más miedo se tiene, pero la supervivencia aumenta gracias a un mejor diagnóstico, precoz, y a que los tratamientos son cada vez más eficaces. Cada vez más pacientes se curan", dice Jesús García Mata, jefe de Oncología Médica en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). Los jefes de área de la sanidad, con el gerente Julio García Comesaña a la cabeza, escenificaron ayer, en el día mundial contra el cáncer, la importancia del trabajo multidisciplinar entre distintas unidades y del diagnóstico temprano para que las opciones de curación aumenten. Ourense, recoge un informe de la AECC, es la provincia gallega con la mayor tasa de cáncer en función del número de población. En 2018 hubo 2.564 casos -una cifra casi constante desde 2012-, lo que supone una incidencia mayor de la enfermedad a la que se registra en Lugo, A Coruña y Pontevedra: 830 ourensanos de cada 100.000 son diagnosticados al año de cáncer.

Casi el 60% de los pacientes a quienes se les detectó un tumor en la sanidad pública eran varones. Un total de 1.194 afectados, un 46%, tenían más de 75 años. Según datos de 2017, el más reciente con estadísticas del INE sobre las causas de defunción, en la provincia de Ourense fallecieron ese año 4.693 personas. Un 25% -1.183, el 62% varones-, por causa de un tumor.

El año pasado se diagnosticaron 899 carcinomas, 404 tumores colorrectales, 223 de mama, 196 de pulmón, 319 de próstata y 236 de vejiga. En la detección y tratamiento colaboran áreas del hospital como Anatomía Patológica -estudia las muestras para determinar el tipo de enfermedad-, Oncología, Radioterapia, Cirugía, Digestivo, Urología, Neumología o Atención Primaria.

En el CHUO se realizan TAC mañana y tarde, y en breve se pondrá en marcha una segunda resonancia. La detección precoz a través de cribados permite aplicar medicina personalizada y aumentar las cirugías de tumores de colon o pulmón. El CHUO garantiza que las vías rápidas existentes -mama, pulmón, próstata, vejiga, colon, melanoma y cabeza-, que pueden activar los médicos de atención primaria cuando sospechan en la consulta que un paciente tiene un temor, suponen una media de 15 días o menos de espera.

En cuanto a los casos de demoras de meses para pruebas que padecen algunos enfermos, el responsable del CHUO lo atribuye a un aumento de la demanda al incrementarse la supervivencia, pese a que en 2018 el número de pruebas de imagen con TAC creció en un 20%, según García Comesaña. El gerente admite que la rebaja de las listas de espera se trata de "un ámbito de mejora" en la gestión, y recuerda que en la oferta de empleo público se incluyen cuatro plazas de radiólogos -dos en el hospital de O Barco de Valdeorras- como una de las medidas para intentar reducir los tiempos de espera.

El de pulmón, tabaco y radón

Además de afinar en el diagnóstico y de que los tratamientos avanzan, las autoridades sanitarias hacen un llamamiento a la prevención. El tabaco sigue siendo la causa principal de tumores como el de vejiga o el de pulmón. En Ourense, como sucede en Zamora y la Sierra de Guadarrama, la incidencia del gas radón también aumenta el riesgo de este tipo de cáncer, el de mayor mortalidad en ambos sexos. La detección temprana a través de la vía rápida ha logrado que, en los últimos años, haya opción de cirugía para casi un 30% de los pacientes, frente al 12 o 14% anterior.