El cirujano informó al paciente en el quirófano de que la operación ortopédica a la que iba a someterlo no garantizaba el resultado, y el usuario respondió con agresividad -intentando arrancarse la vía y la monitorización, así como queriendo levantarse de la camilla-, y también a base de amenazas. "Espero quedar mejor de esta vez, a ver si voy a tener que sacar un cuchillo". Es la versión del profesional que la Fiscalía defendió ayer en el juicio celebrado en el Penal Número 1 de Ourense. El inculpado no reconoce los hechos pero el ministerio público mantuvo su acusación. Solicita año y medio de prisión más dos años de alejamiento del doctor. Califica lo sucedido como un presunto delito de atentado -los facultativos tienen la condición de autoridad- o, alternativamente, de un delito de amenazas. El caso ha quedado visto para sentencia.

Los hechos ocurrieron la mañana del 2 de marzo de 2017 en las instalaciones del hospital de Verín, done el acusado, que ahora tiene 40 años, iba a ser sometido a una operación por parte de un especialista en cirugía ortopédica y en traumatología. Según la denuncia, primero el hombre dijo a dos enfermeras que quería hacerles una foto, "ahora que estáis sin la mascarilla, para quedarme con vuestras caras". Pese al asombro fue llevado al quirófano. Antes de ser anestesiado, el doctor explicó al paciente que la operación no era garantía y el acusado presuntamente le dijo, según las palabras del galeno: "Espero quedar mejor de esta vez, a ver si voy a tener que sacar un cuchillo".

Ante la situación de tensión que se generó en pleno quirófano, con el acusado exigiendo la identificación del médico "de malos modos y en tono intimidatorio" -según su versión en la denuncia-, este decidió suspender la intervención ante la falta de confianza del paciente y dado que era una intervención programada, sin urgencia vital. Ese paso todavía soliviantó más al acusado. Presuntamente, el encausado aseguró al cirujano que le iba a cortar el cuello e iba a necesitar "de un compañero de la facultad para que te arregle el destrozo".

Añade el ministerio público, en el escrito cuyos términos defendió para que se plasmen en una condena tras la celebración ayer de la vista oral, que el paciente también le dijo supuestamente al médico que vigilara sus espaldas cuando fuera por el pueblo. "Voy a cortarte el cuello, te voy a reventar la cabeza", plasmó el cirujano en la denuncia remitida al juzgado de guardia, en la que mostraba su nerviosismo. Los hechos influyeron en su vida laboral y cotidiana, según manifestó.

Además le profirió insultos como "maricón" o "subnormal", según la acusación. La Fiscalía destaca que el paciente que ayer se sentó en el banquillo "mostró en todo momento un comportamiento agresivo hacia el doctor", y además intentó arrancarse la vía que tenía colocada y la motorización, además de intentar levantarse de la camilla. Personal del hospital fueron testigos.

Como consecuencia de estos hechos, el juzgado de Instrucción 1 de Verín dictó un auto el 21 de marzo de 2017 por el que prohibió al acusado contactar y acercarse a menos de 100 metros del médico, es decir, también del hospital. La defensa recurrió la medida y la Audiencia Provincial decidió, el 28 de julio de 2017, dejar sin efecto la prohibición de aproximarse al lugar de trabajo de la víctima, el centro sanitario, siempre y cuando la presencia del hombre se debiera a recibir asistencia o acompañar a sus progenitores. Incluso así, el tribunal fijó la prohibición de acercarse al doctor en 20 metros.

El paciente agresivo se enfrenta a una petición de condena de un año y medio de prisión por presunto delito de atentado o, alternativamente, de amenazas. La Fiscalía solicita la prohibición de comunicación o el alejamiento -en las condiciones fijadas por la Audiencia Provincial- durante un periodo de 2 años y medio.